Recuerdan a Guillermo Fernández como icono Toluqueño a 10 años de su muerte

La biblioteca pública central de Toluca, Leona Vicario, recibió a propios y extraños para rendir homenaje a Guillermo Fernández, poeta y traductor mexicano a quien, en voz de sus amigos, se le recordó a 10 años de su muerte.

Aunque el artista nació en 1932 en la ciudad Guadalajara, el maestro fue residente de Toluca impartiendo talleres de creación literaria y traducción.

Fue asesinado el 31 de marzo de 2012 y al día siguiente el cuerpo sin vida fue hallado amordazado, atado de pies y manos con una cinta canela en el rostro, dentro de su casa en Toluca.

Según un informe de la policía, la causa de su muerte fue producto de un golpe recibido en la cabeza.

Realizan homenaje a Guillermo Fernández

Amigos entrañables se reunieron para realizar una lectura colectiva del poeta, y de paso, recordar los mementos vividos con el autor.

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Entre los presentes, se encontraba la Maestra Thelma Morales, actual directora del Museo de Arte Moderno, quién confesó haber escrito una carta al siguiente día de su asesinato—A mi maestro y amigo— fueron las primeras palabras que compartió la directora al leer un texto producto de su lamento hace una década, añoranza que aún podía notarse en su rostro cada que recordaba a Fernández.

Recordó como la casualidad, como en muchas de las grandes amistades, fue la causante de cruzarse con el maestro.

“Recuerdo que me invitaron el profesor Francisco Javier Estrada y el pintor Gonzalo Utrilla a reunirnos con un grupo de escritores en un reconocido restaurante de comida italiana«

«también recuerdo que alguien me advirtió que el maestro Fernández era algo especial para elegir a sus amistades, en ese entonces yo era muy inexperta en la materia literaria, sin embargo, me dije que actuaría de manera natural esperando no incomodarlo”, recordó la directora.

Mencionó que cuando lo conoció le hizo un comentario inevitable donde le aseguraba el parecido que tenía con con su abuelo paterno, Morales pensó que el poeta se molestaría pero se mostró curioso por saber cuál era la razón del pensamiento de Thelma, ahí comenzó una estrecha amistad gracias a la que la directora pudo describir como era la cotidianeidad del homenajeado.

Un hombre que encontraba su mundo en su casa llena de libros

Este mundo lo cohabitaba con un par de “gatitas” llamadas Rosa Beltrán y “Negri”.

Entre los distintos presentes también se encontraba Francisco Javier Estrada, poeta mexiquense y presidente de Casa del Poeta.

“He llegado a decir con muchísimo afecto y conocimiento, más ahora que estoy estudiando a José María Heredia, el padre de las letras de toluqueñas, tiene tanta importancia como él siendo cubano-mexicano, Fernando viniendo de Guadalajara. El cariño que nos tenía era como de hermano y papá, nos regañaba, a mí específicamente, pero de una forma que solo corresponde a los maestros de la vida humana».

«Les estoy diciendo lo difícil que es entender la importancia del maestro, yo me quedó con la idea de que Guillermo pertenece a esa serie de personajes que como Heredia vinieron a dejar su maestría a Toluca”, comentó Estrada.

Fernández García fue traductor de múltiples obras extranjeras, así como colaborador de varias editoriales, algunas de ellas en la capital mexiquense.

Además, recibió la condecoración de la Orden al Mérito de la República Italiana, en grado de Caballero, en 1997, por su labor como difusor de la cultura italiana.

Así como el Premio Jalisco de Literatura 1997 y el Premio Juan de Mairena 2011, de la UG.

SPM