Ajedrez, una práctica recomendable para los mexiquenses

El valor de este juego radica en que estimula elementos positivos como pensamiento lógico

El ajedrez es una actividad que fortalece las habilidades cognitivas y sociales, la capacidad de toma de decisiones, pensamiento lógico, disciplina, respeto al rival, intuición, resolución creativa y evita el deterioro de las neurona.

Por lo cual, es perfecto para ejercitar la mente y recomendable para las personas de todas las edades, principalmente tras los periodos de aislamiento que se han vivido derivado de la pandemia, 

Así lo afirmó el promotor de ajedrez, José Martín quien explicó que la tensión y concentración que exige estar ante el tablero consume el tiempo de forma productiva y rápida.

Porque desde que se hace la apertura hasta lograr el jaque mate el ajedrecista  debe atender la mirada expectante del contrincante que lo apura hasta que uno de se acerca a la derrota”.

Así mismo, consideró que se deben derribar los estigmas como que es aburrido o que solo es para cierto sector, ya que se trata de un deporte apto para todos sin importar edad, sexo o condición física.

El valor del ajedrez

El valor de este juego, dijo, radica en que estimula elementos positivos como pensamiento lógico, memoria, imaginación, tenacidad, precisión, investigación de la mejor solución, voluntad, concentración, discernimiento y autocrítica

Se considerado una de las disciplinas más completas, pues abarca: el deporte, el juego y la ciencia, que ayuda a las personas en sus habilidades matemáticas y fomenta los aspectos intelectuales y recreativos en aquellos que lo practican, al tiempo que brinda un marco adecuado para la socialización y la incorporación de pautas y respeto de normas.

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Convocatoria para los mexiquenses

En la capital mexiquense se pueden encontrar convocatorias para participar en los diferentes torneos que se llevaban a cabo a lo largo del año, algunos cuentan con premios a los primeros lugares y otros permiten posicionarse en los rankings nacionales. 

Además, se usa como actividades extracurriculares en escuelas e incluso en penitenciarias, como instrumento para erradicar problemáticas de las personas privadas de la libertad, tales como distorsiones afectivas, emocionales, cognitivas y perceptivas, que ocasionan un deterioro en los ámbitos personal y familiar.

DMM