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La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha emitido una advertencia tras un reciente ajuste en los cálculos orbitales del asteroide 2024 YR4, lo que ha incrementado la probabilidad de que este cuerpo celeste colisione con la Luna. Aunque la NASA descarta que este objeto represente una amenaza directa para la Tierra, su cercanía ha puesto en alerta a la comunidad científica internacional, que sigue de cerca su trayectoria.
NASA ha emitido una advertencia tras un reciente ajuste en los cálculos orbitales del asteroide 2024 YR4, lo que ha incrementado la probabilidad de que este cuerpo celeste colisione con la Luna
Según el último informe del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), ubicado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), la posibilidad de un impacto lunar se elevó del 3.8% al 4.3%. Esta modificación responde a un perfeccionamiento en el análisis de su órbita.
Un Objeto Pequeño, Pero de Gran Interés Científico
El asteroide 2024 YR4 fue descubierto gracias a las avanzadas capacidades del telescopio espacial James Webb, dado que su tamaño estimado, entre 40 y 90 metros de diámetro, y su actual distancia, impiden su observación mediante telescopios terrestres convencionales. A pesar de sus dimensiones relativamente pequeñas, la atención se ha centrado en él debido a su trayectoria que lo acerca potencialmente a la Luna y, en menor medida, a nuestro planeta.
El astrónomo Andrew Rivkin, especialista en cuerpos menores del sistema solar, lidera al equipo que utilizó la cámara de infrarrojo cercano del James Webb para afinar la ubicación y velocidad del asteroide. Este monitoreo detallado es crucial para prever su comportamiento en los próximos años y décadas.
Riesgos
Los expertos de la NASA son claros al descartar que una eventual colisión del 2024 YR4 con la superficie lunar represente un riesgo grave para la Tierra o para la propia Luna. En caso de impacto, no se esperaría una alteración significativa en la órbita lunar ni consecuencias catastróficas. Incluso si algunos fragmentos desprendidos del impacto lunar lograran alcanzar la atmósfera terrestre, la expectativa es que se desintegrarían por completo, sin provocar daños significativos en la superficie.
Sin embargo, en un escenario altamente improbable de que el asteroide entrara directamente a la atmósfera terrestre, los daños se estiman como menores y localizados. Podría causar afectaciones estructurales leves en zonas urbanas, comparables a los efectos de una explosión localizada, como la rotura de vidrios o daños a edificaciones ligeras.
La NASA ya anticipa que el asteroide 2024 YR4 volverá a aproximarse a la Tierra en el año 2028. Este futuro acercamiento brindará una valiosa oportunidad para que la comunidad científica profundice en el estudio de su composición, estructura y dinámica orbital. Este tipo de encuentros cercanos son fundamentales para mejorar los protocolos de vigilancia de objetos potencialmente peligrosos y fortalecer las estrategias de defensa planetaria.
La vigilancia sobre el 2024 YR4 es constante, con el objetivo de continuar afinando su trayectoria y observando su evolución. El mensaje general de la NASA es de tranquilidad: no hay motivo de alarma inminente, pero sí una clara justificación para mantener la atención y el monitoreo científico.
PAT
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