Arte Incluyente abre espacios para personas con síndrome de down

Buscan generar ingresos a través de la habilidad que desarrollan los participantes

Han pasado siete años desde que Proyectándonos Arte Incluyente comenzó a trazar su historia como un espacio en el que se busca estimular los dotes artísticos de jóvenes con síndrome de down.

La iniciativa realmente comenzó desde 8 años atrás, cuando inspirada e impulsada por su hermano y formación artística, Cristina Luna decidió realizar un taller de actuación.

“El arte forma parte de mi, es mi formación, algo que siempre me ha gusta y la parte de discapacidad me acompaña desde hace 16 años que nace mi hermano Luis Antonio, es un chico con síndrome de down y quien me ha inspirado a tratar de aportar un poco de lo que yo hago hacia otro sector”

Arte Incluyente abre espacios en Edomex

Fue allí donde conoció a María de los Ángeles López Morales, también actriz y licenciada en educación especial, que ahora funge como directora académica del proyecto. 

Detalla que Lopez compartía la inquietud por brindar espacios de inclusión en la comunidad, también incentivada por la experiencia propia. Es así, como a los pocos meses de conocerse comenzó dicho proyecto con un objetivo claro.

“El objetivo es ser un espacio de expresión, en donde los chicos pudieran ser partícipes, desde el lado creativo, en las artes escénicas, que era nuestra materia principal siendo ambas actrices.

Que en este taller de teatro pudieran desarrollar todas estas habilidades tanto corporales como de lenguaje, como una alternativa desde la parte cultural para que pudieran expresarse”, mencionó la directora general.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos a las Personas con Discapacidad, señala en el artículo 30 el acceso a la vida cultural, mismo en el que este grupo se basa para hacerlos los actores principales, literalmente.

“Nuestra visión es que ellos sean partícipes, no que sean espectadores, sino que ellos sean los creativos y a lo largo de estos 7 años ya no solo ofrecemos teatro, hemos podido incluir danza y canto”, dijo Luna.

El espacio busca la profesionalización de los artistas, a quienes no sólo tratan de enseñarles una forma de expresión, sino que puedan obtener ingresos a través de la habilidad que desarrollan con el equipo.

“Nuestra intención siempre ha sido hacerlo lo más profesional que se puede, porque creemos en la dignificación del artista; como actrices, hemos vivido muchas experiencias en donde ya sea por que nos gusta o porque es arte no siempre hay paga. 

Buscan generar ingresos a través de la habilidad que desarrollan

Entonces cuando se trata de los chicos, buscamos que ellos también tengan un pago, y por lo tanto loq ye buscamos es que lo que se ofrezca también sea de calidad”, apuntó la directora.

Cristina, mencionó que a través de la práctica artística que fomentan han notado aportes específicos en el desarrollo personas de los jóvenes, tanto físicos como de integración.

“Impacta desde diversas áreas, a ellos les ayuda mucho en lo social, el grupo genera un sentido de pertenencia y cuentan las mamás que se sienten aceptados, del cual se sienten parte.

 También la parte del lenguaje, no todos los chicos con síndrome de down lo tienen desarrollado, y buscamos esa parte, obviamente la part corporal y la parte conductual en la tolerancia, el respeto, la paciencia o el autocontrol”, concluyó.

A pesar del tiempo, y de no encontrar un espacio “base”, las artistas se mantienen firmes en sus convicciones, mudándose de espacio cada que es necesario, o que cierran una casa de cultura donde se encuentran, por lo que recomendó (a los interesados) consultarlos a través de su página de Facebook.

SPM