Revela abogado que multihomicida buscaba una relación con su última víctima

El cínico dijo, ¡ni modo, son cosas que pasan, quien quieren que haga!”

Por Alejandra Reyes

El asesino serial de Atizapán malinterpretó la amistad y lástima que se le tenía, por ser un adulto mayor de 72 años, ya que participaba en las fiestas de la familia de Reyna y su esposo, lo invitaban a comer, sus dos hijas le decían abuelito y se le brindaba amistad, al grado que solía acompañar a la víctima, que asesinó sin piedad, de compras.

“Reyna fue la última víctima de ese sujeto, gracias a la denuncia de Bruno Ángel, el esposo, porque de no haberlo hecho, seguramente seguiría cometiendo sus atrocidades y privando de la vida a quien se le pusiera enfrente.

Esta persona es de peligro y no es normal, y sabe lo que hace. Al término de la audiencia, dijo, ¡ni modo, son cosas que pasan, quien quieren que haga!”.

El abogado del esposo de Reyna “N”, Sergio Baltazar Rodríguez, comentó lo anterior y mencionó que las investigaciones iniciaron cuando el señor Bruno Ángel “N”, denunció la desaparición de su esposa el 14 de mayo del 2021, pues fue el último día que la vio, antes de salir a trabajar y jamás le contesto las llamadas.

Luego de que presentó la denuncia, empezó a indagar sobre lo que iba a realizar ese día su mujer y recordó que saldría de compras para surtir de accesorios al negocio de telefonía que atendía su esposa, y muchas veces lo hacía con el señor Andrés Filomeno “N”.

Andrés “N” era una persona solitaria y se ganó la confianza de la familia y las propias hijas le decían abuelito, jamás se hubiera imaginado que llegaría a cometer ese crimen tan atroz y, sobre todo, que confundiera la amistad que se le tenía con un sentimiento más allá de la amistad.

Se investiga su participación en otros homicidios más.
Aún se investiga su participación en otros homicidios más.

Baltazar Rodríguez dijo que al hacer la denuncia al Ministerio Público, ellos investigan y solicitan una orden de cateo, conforme a derecho, aún cuando haya reconocido su asesinato, se tenían que seguir los protocolos de ley.

Andrés “N” reconoció su culpabilidad ante el Ministerio Público ante la presencia de una abogada de oficio titulada, con cédula profesional que debió referirle las consecuencias de declarar.

La declaración de este sujeto fue horrible, porque refiere como la ataca con un cuchillo cebollero y cuales fueron sus primeros movimientos para privarla de la vida y en esa tesitura, es como el juez lo vinculó a proceso.

ASME