Baños de Nezahualcóyotl: Ingenio hidráulico y simbolismo cultural
Enclavados en las faldas del Cerro de Tetzcotzinco, Texcoco, los Baños de Nezahualcóyotl son una obra maestra de la ingeniería hidráulica prehispánica. Estos baños, construidos por el monarca Nezahualcóyotl, no solo reflejan el profundo conocimiento técnico de los mexicas, sino también su capacidad para integrar la naturaleza y la arquitectura con un fuerte simbolismo religioso y cultural.
De acuerdo con el documento del INAH, «Tetzcotzinco: Un Sistema Hidráulico Prehispánico en Texcoco.», este cerro es conocido como el «Monte Sagrado», fue un lugar de retiro y meditación para Nezahualcóyotl, el gobernante de Texcoco en el siglo XV.
Este lugar se convirtió en un centro ceremonial donde se rindió culto a los dioses del agua, fundamentales para una civilización que dependía de la agricultura intensiva en el Valle de México. Según las investigaciones, Tetzcotzinco era parte de un complejo sistema hidráulico que incluía acueductos, cisternas y canales, diseñados para llevar agua desde los manantiales cercanos hasta los jardines reales y los baños.
Baños de Nezahualcóyotl, obra maestra prehispánica
Los Baños de Nezahualcóyotl destacan por su ingeniosa planificación y ejecución. El documento señala que el sistema hidráulico de Tetzcotzinco fue diseñado para aprovechar al máximo los recursos naturales de la región.
El agua era captada en una serie de estanques naturales y luego canalizada a través de acueductos construidos con piedra tallada y estuco. Estos acueductos, algunos de los cuales aún se conservan, permitían el flujo constante de agua hacia los baños y los jardines, asegurando un suministro adecuado durante todo el año.
El complejo incluía varios depósitos de agua y albercas que cumplían tanto funciones recreativas como rituales. La publicación detalla que los baños eran utilizados no solo para la higiene personal del monarca y su séquito, sino también para ceremonias religiosas en honor a Tláloc, el dios de la lluvia, y a Chalchiuhtlicue, la diosa de las aguas.
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Los mexicas consideraban el agua como un elemento sagrado
El simbolismo de los Baños de Nezahualcóyotl es profundo. Los mexicas consideraban el agua como un elemento sagrado, fuente de vida y fertilidad. Tetzcotzinco, como lugar de retiro espiritual, reflejaba esta cosmovisión al integrar elementos naturales como el agua, las montañas y los jardines en un espacio ritual.
Hoy en día, los Baños de Nezahualcóyotl son un testimonio perdurable de la habilidad técnica y la rica simbología de la cultura mexica. Sin embargo, su conservación ha sido un desafío debido a la erosión natural y al impacto humano que han requerido la intervención de instituciones.
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