Bemol sostenido, 125 años de Deutsche Grammophon

Con sendos conciertos en Berlín, Filadelfia y Seúl, el mítico sello discográfico Deutsche Grammophon celebró 125 años de vida en los primeros días de este diciembre. En ellos participaron músicos consagrados así como jóvenes prodigio del mundo clásico: Joana Mallwitz, Bomsori, Kian Soltani, Rafał Blechacz, Andrè Schuen, Bruce Liu, Yannick Nézet-Séguin, María Dueñas, Hélène Grimaud, Moby y Víkingur Ólafsson

Pero eso no es todo, lectora, lector. Fiel a su impulso vanguardista, la compañía lanzó su plataforma Stage+ y se lio en proyectos de distribución con Amazon y Google Arts & Culture. Eso además de producir la serie documental en línea The Sound of Art, a cargo del director Eric Schultz. En ella vemos la historia de la compañía, ilustrada con fotografías, videos y audios de sorprendente especie, comenzando por la creación de su simbólico cartouche. Nos referimos a ese emblema amarillo, símbolo de calidad y promesa de lujo, que a tantos ha acompañado durante su melomanía.

Todo comenzó con Emile Berliner, su fundador e inventor del gramófono. ¿Qué ruta puede ser más adecuada que ésa? Hablamos de un hombre creativo que, además de amar la música, persistió en una idea otrora fantástica: ese raro artefacto, un día, sería producido en masa y daría nacimiento a la industria musical.

Bemol sostenido, 125 años de Deutsche Grammophon

Actualmente Deutsche Grammophon es parte del grupo Universal Music. Cuenta con setenta empleados ubicados en su bello edificio a la vera del río Spree en Berlín, Alemania. Ello nos hace reflexionar sobre esto: cuando una empresa ligada a la cultura sobrepasa cierta cantidad de años, trascendiendo generaciones, entonces juega un papel clave e indiscutible en el rumbo de las tradiciones.

Pensemos. En 1900 imprimían treinta y seis mil discos diariamente. Fue cuando Berliner comenzó a firmar y grabar artistas. Cuando los discos eran de pasta gruesa y contenían una única canción surcada en un solo lado. Cuando su cantante más vendido era Enrico Caruso, el gran tenor italiano que pudo trabajar con compositores como Puccini o Giordano.

Ello nos dice que, gracias a su impronta en un álbum, hoy podemos escuchar lo que de primera mano deseaban transmitir esos autores. Un privilegio que antes del gramófono era imposible alcanzar. Ahora que también, aunque en sentido contrario, un instrumentista, compositor o director de nuestros días que desee tomar derroteros heterodoxos para una obra conocida o grabada durante el siglo pasado, verbigracia, hoy puede comparar sus intenciones con múltiples orquestas y aproximaciones registradas en distintas latitudes.

Ese es otro asunto importante: Deutsche Grammophon extendió su influencia a niveles imperiales a lo largo de doce décadas, cubriendo gran parte del globo. Resistió dos guerras mundiales, prohibiciones (como la de grabar música inglesa o judía) y destructivos bombardeos, todo gracias al poder de la música y de su inevitable conquista del aire.

TE SUGERIMOS: Edomex: destinos imperdibles que debes conocer

Actualmente es parte del grupo Universal Music

Fluyó con la tecnología cambiando formatos. Fue el primero sello en grabar una sinfonía completa, así como el primero en grabar con equipo estereofónico. Siendo el más antiguo del mundo, entendió que su responsabilidad iba mucho más allá de buscar el éxito y las utilidades. Apostó por desarrollar nombres que, incluso con enorme talento, no hubieran despuntado en nuestros oídos.

Así, no hay autor o ejecutante de renombre que esté fuera de su catálogo. Pensamos, por ejemplo, en el gran Leonard Bernstein, director que hoy renueva su fuerza en la memoria gracias a la película que este mismo mes llegará a las salas de cine y a la plataforma del logotipo rojo. Un filme dirigido, escrito y protagonizado por el melómano y galán de Hollywood Bradley Cooper, coproducido por él mismo junto a Steven Spielberg y Martin Scorsese. Pero esa es otra historia. Hoy hay que celebrar a Deutsche Grammophon y abrir la llave de su eco. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos.

Información Alonso Arreola

TAR