UAEMéx analiza calidad del agua en la Laguna de Chimaliapan
Ana Elisa Alcántara Valladolid, investigadora del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua (IITCA) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), se encuentra inmersa en un estudio detallado sobre la calidad del agua en la Laguna de Chimaliapan, ubicada al sureste de la entidad.
Su investigación tiene como objetivo comprender la compleja relación entre la diversidad microbiana, las condiciones fisicoquímicas y los contaminantes presentes en el área.
Calidad del agua en la Laguna de Chimaliapan
Desde su tesis de licenciatura, Alcántara Valladolid se ha enfocado en la dinámica de los compuestos orgánicos en el Curso Alto del Río Lerma, una región de alto valor hidrológico para el centro del país y la Ciudad de México.
A pesar de la contaminación evidente, su trabajo revela la presencia de microorganismos de vida libre, como bacterias, protozoarios y hongos, que mantienen una sorprendente relación positiva y eficiente supervivencia.
El estudio de Alcántara Valladolid marca la primera fase de un proyecto que identifica a estos microorganismos como bioindicadores de la calidad del agua en la laguna. Estos diminutos organismos actúan como «testigos» de la eficiencia biológica presente en el ecosistema, proporcionando información crucial sobre las interacciones y bioprocesos que persisten en la laguna, a pesar de los registros de contaminación.
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Alcántara Valladolid destaca la existencia de una interacción positiva entre la calidad del agua y ciertos grupos de microorganismos, a pesar de la presencia de contaminantes antropogénicos. Esta adaptación a la coexistencia con contaminantes indica una respuesta ecológica significativa por parte de la microbiota de la laguna.
La laguna se ve afectada por actividades turísticas
La investigadora aboga por mejorar estas prácticas sin eliminarlas, promoviendo su sostenibilidad y amigabilidad con el medio ambiente, basándose en la dinámica positiva existente entre los microorganismos del sistema.
Ante estos resultados, Alcántara Valladolid contempla una segunda etapa de investigación centrada en propuestas de trabajo colaborativo y transferencia de conocimiento. Su objetivo es involucrar a la sociedad y a las autoridades en el apoyo y mejora de las actividades sustentables en la laguna, fortaleciendo los aspectos microbiológicos positivos y amigables con el ambiente que aún persisten en el sitio.
Finalmente, la investigadora destaca el creciente papel de las mujeres en la ciencia, con más del 50 por ciento de participación a nivel nacional. Haciendo eco de este empoderamiento, Alcántara Valladolid alienta a las autoridades a respaldar proyectos que fortalezcan las líneas de investigación lideradas por mujeres científicas en el Estado de México, sirviendo de inspiración para futuras generaciones.
SPM
