Canirac estima cierre de 10 mil unidades por restricción de horario

Podrían perderse 50 mil empleos directos entre cocineros, meseros, parrilleros, ayudantes, cajeros

En el Estado de México están en riesgo de cerrar 10 mil restaurantes y bares, lo que implicaría la pérdida de 50 mil empleos directos, derivado del nuevo horario impuesto por el gobierno estatal para evitar más contagios de Covid 19, consideró Mauricio Massud Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Destacó que antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes generando 340 mil empleos directos, pero hasta el momento han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos.

“Hasta el día de hoy, el sector ha perdido 30 mil millones de pesos. Si se mantienen el horario de operación hasta las 5:00 de la tarde, se podrían cerrar de aquí a enero otros 10 mil restaurantes y se perderían 50 mil empleos directos adicionales”.

Dijo entender las razones de esta determinación, que es la de reducir contagios y hospitalizaciones por Covid-19 y por eso se implementó el protocolo Mesa Segura con las recomendaciones y lineamientos nacionales, internacionales y de las autoridades sanitarias, con inversiones que no estaban contempladas.

“Esta afectación es a cientos de familias, que incluye a meseros, cocineros, ayudantes, parrilleros, cajeros, porque dejan de recibir propinas, las cuales son un recurso muy importante para mantener a sus familias. También se afecta a la cadena productiva que está detrás de los restaurantes, es decir a los proveedores locales que venden a estos lugares, como panaderos, tortilleros, productores agrícolas, que dejan de recibir pedidos”

Explicó que los horarios de restaurantes en desayuno son de 8:00 a 1:00 pm, las comidas de la 13:00 a las 21:00 pm; en este horario abre 60 por ciento de los restaurantes y las cenas a partir de las 21:00 pm y hasta las 02:00 de la mañana, las cuales representan 45 por ciento de las ventas y en esta pandemia prácticamente han sido nulas.

“La situación ya no es la misma que en marzo o abril. Los restaurantes tuvieron que utilizar sus ahorros para hacer frente a sus gastos y compromisos adquiridos. Las negociaciones particulares que se hicieron con proveedores o arrendatarios ya llegaron a su fin, y hay presión por ponerse al corriente”

Aseguró que los restaurantes no son fuente de contagio, el problema se encuentra en las fiestas masivas, reuniones privadas de más de 10 personas, incluso el transporte público y lugares con grandes concentraciones como tianguis o incluso el comercio informal.

“En esta época, se están registrando mayores reuniones: brindis navideños, posadas y fiestas que se llevan a cabo en la noche. Si los restaurantes cierran, la organización de estos eventos se va a trasladar a los hogares donde no hay ninguna medida. Esto podría perjudicar aún más a las personas vulnerables”

Ante esto, los empresarios del sector hicieron una llamada de auxilio al gobernador Alfredo Del Mazo Maza para que permita mantener los horarios con los que se venía operando para salvar del desempleo a miles de trabajadores de esa industria, que actualmente viven en la zozobra por la posibilidad de que se cierren sus fuentes de empleo, afectando gravemente su futuro y el de sus familias.

ASME