Decenas de camiones continúan cargando cascajo en zonas boscosas y predios baldíos de Naucalpan, pese al daño que causa por la contaminación que generan, además de que es un hecho delictivo, afirmó Amaya Bernárdez de la Granja, directora de Medio Ambiente en Naucalpan, quien dijo que en estos sitios hay mucha gente armada que vigila esos lugares.
Siguen tirando cascajo en zonas boscosas en Naucalpan
Dijo que es un problema que se ha combatido y denunciado de manera constante, pero no obstante continúan llegando los camiones a los 27 tiraderos que se tienen detectados y en los cuales, pese a que se han clausurado en reiteradas ocasiones, siguen funcionando.
Opinó que esos sitios se han convertido en un cáncer social y que tan solo este año fueron clausurados seis. Sin embargo, dijo, hay más tiraderos ubicados en zonas rurales o no urbanas, principalmente en los ejidos de Santiago Tepatlaxco, Santiago Occipaco y San Mateo.
Reconoció que para realizar un operativo en esos sitios han tenido que pedir apoyo a la fuerza pública municipal, así como a la Fiscalía General de Justicia, a la Procuraduría de Protección al Ambiente, a la policía estatal y la Fiscalía de Fraccionadores Clandestinos y daños Ambientales, que son los que tienen la atribución de poder incautar los predios y sobre todo la maquinaria utilizada por los propietarios.
Resaltó que el cascajo no causa contaminación a los acuíferos, pero compacta el suelo y derriba cientos árboles a su alrededor, lo que ocasiona que la fauna se escape, además de que inhibe la recarga de los mantos acuíferos.
Enfatizó que es necesario continuar la vigilancia y este es un trabajo en equipo, que realizan de manera conjunta con las autoridades y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México.
Al cuestionarla sobre cuántos camiones cargados de cascajo llegan dijo, “obviamente, no tenemos un censo, pero son decenas todos los días y la mayoría provienen de la Ciudad de México y de los municipios aledaños.
Hay más tiraderos ubicados en zonas rurales o no urbanas
Destacó que lo que ocurre es que, en el Estado de México, la ley ambiental es más laxa y se les facilita más, sobre todo, por la colindancia con la ciudad de México.
Llegan camiones del mismo municipio de Naucalpan, de empresas particulares y de municipios aledaños como Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, pero sobre todo de la Ciudad de México.
El diputado David Parra Sánchez señaló que en la administración pasada se llegó a tener un registro de que llegaban alrededor de 500 camiones por día, cargados con cascajo provenientes de la Ciudad de México, los cuales circulaban todo el día y la noche.
El número de camiones ha bajado, destacó, porque la administración de la alcaldesa Angélica Moya ya los está frenando, pero muchos llegan por otras vialidades, escapando de la acción de los elementos de tránsito municipal.