Comerciantes piden no regatear a productores y vendedores de nochebuenas
Durante la época navideña las flores de nochebuena se ven en los hogares, tiendas, escuelas, iglesias y en general por toda la ciudad; sin embargo, los productores y vendedores se enfrentan al constante regateo de su producto pese a presentarse con un costo accesible.
Así lo aseguró Cristina Barrera, comerciante proveniente de la comunidad indígena San Felipe de los Alzati, quien afirmó que, aunque los compradores aumentan, la población insiste en regatearles el producto y mermar sus ventas.
«La traemos a vender para sacar algo para la comida y pues es la tradición, pero siempre quieren pagar menos, aunque no la vendemos cara, a veces no ven que de esto vivimos y mantenemos a nuestras familias”.
Rojas, amarillas, blancas y más
Hay rojas, amarillas, blancas y rosas, las cuales venden entre 45 y 80 pesos según su tamaño y calidad de las hojas, por lo que, ante el constante regateo, intentan ayudar al comprador a no gastar tanto en estos días tan difíciles para todos.
“Entendemos también que la economía está difícil para todos, apenas tuvimos un cliente que se llevó 80 y les damos precios para ayudarlos a ellos y ayudarnos nosotros porque el dinero no alcanza».
Consideró que la principal razón del constante regateo es que los compradores desconocen todo el trabajo que hay detrás de la flor, ya que, para lograr que esté lista para esta temporada, comienzan desde marzo: tamizan la tierra y preparan la semilla.
“Se llenan las macetas para proceder a enraizar, regar y mantenerse al tanto para que crezcan sanas y fuertes”, por lo que aseguró es una labor que exige mucha paciencia y conocimiento en el tema.
Recomendaciones para cuidar las nochebuenas
Por otro lado, recomendó que, una vez que adquieran su planta, se rieguen cada tercer día, no se deje al sol directo ni en sombra prolongada y poner atención al crecimiento de plagas para detectarlas a tiempo y evitar su propagación en la misma planta u otras.
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De seguir los cuidados necesarios es posible que la flor se conserve hasta febrero «o sigue viviendo mientras le guste la tierra, se puede traspasar a otra maceta, se poda, se sigue regando y vuelve a florecer, si se pone atención no muere».
DMM
