Como anillo al dedo

Dobleces

Por Filiberto Gallardo Castañeda

Hace casi un año, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador lanzó una frase que pareció en su momento fuera de lugar, aseguró que a la Cuarta Transformación la pandemia le cayó “como anillo al dedo”.

Muy a su pesar, el mandatario nacional se encuentra en este momento recluido en su domicilio, luego de que dio positivo a la prueba de Covid-19 y esa situación fortuita le dio un respiro a él, para descansar que bien lo necesita, aunque no lo quiera admitir, y al país. Un día de mañanera sin la explosividad del presidente es algo inusual en los últimos tiempos. 

Pero parece que sí, a la 4T le cayó como anillo al dedo la pandemia y eso se explica de manera muy sencilla. Los alcaldes, en su mayoría, no han realizado nada, salvo algunos trabajos de mantenimiento a los servicios, no hay nada, están literalmente parados, detenidos. No hay obra pública porque, aducen, no hay recursos para invertir.

Otros tantos aprovecharon para hacer despidos masivos de trabajadores, aun en medio de la pandemia, con todo lo que eso implica al dejar a miles de personas no sólo sin su salario y la posibilidad de mantener a las familias, sino sin seguridad social.

También aprovecharon para comprar, en total opacidad, despensas primero y luego kits de supervivencia como los llamaron. Las denuncias de los presuntos malos manejos en la compra de esos productos han sido ventiladas en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero sin evidencias todo ha quedado en simples quejas.

Al inmovilismo de los alcaldes y sus administraciones durante todo el año pasado, se suma ahora un frenético activismo, sobre todo para buscar la compra de vacunas que puedan aplicar a la población abierta.

Los alcaldes de Ecatepec y Nezahualcóyotl, Fernando Vilchis y Juan Hugo de la Rosa, anunciaron la formación de una alianza, que podría incluir a otros municipios del Valle de México, para reunir los requisitos y lanzarse a la compra de los antivirales.

Estos dos municipios han sido los más golpeados por la pandemia, reúnen los números más altos de personas contagiadas y de decesos; también reflejan puntualmente la rebeldía de la población para someterse a resguardos o confinamientos. 

Harta de estar encerrada, la población joven de esos municipios desafía a las autoridades y a la vida para enfrentarse cara a cara a la muerte. Cientos de fiestas clandestinas y de reuniones familiares con más de quince personas han sido disueltas y los dueños de bares y restaurantes también retan a la autoridad abriendo sus locales y rompiendo sellos de clausura.

Ese es el reflejo de la sociedad en Ecatepec y Neza, y de eso se quieren aprovechar los alcaldes para sacar raja política. Comprar vacunas en donde sea para llevarlas a las comunidades más pobres, junto con una despensa. Los activistas ya están listos y capacitados. El resultado. Cientos, miles de votos incondicionales para el 6 de junio.

Cierto, a la Cuarta Transformación la pandemia le cayó como anillo al dedo.