Ejidatarios y comuneros de la región de Los Volcanes denunciaron que la tala ilegal prevalece en los bosques de la zona.
Reportan que diariamente se extraen decenas de metros cúbicos de recursos maderables sin que haya autoridad que impida esta deforestación que afecta a la flora y fauna local, además de que favorece el cambio climático.
Prevalece tala ilegal en zona de Los Volcanes
Miguel Barragán Rivera, miembro del Consejo de Vigilancia de Bienes Comunales de Atlautla, informó que la tala ilegal prevalece en la región del Iztapopo y concretamente en el territorio que se localiza dentro del municipio de Atlautla.
“Hay mucha tala clandestina, es mucho lo que cortan, bajan por lo menos unas 15, 20 camionetas al día (…) llevan la madera a algunos aserraderos que hay dentro de las casas y de ahí la sacan ya elaborada”, acusó el denunciante.
Refirió que los talamontes son pobladores de Atlautla, quienes se han beneficiado de esta actividad ilegal y a pesar de que los comuneros han solicitado por escrito a las autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Protectora de Bosques (Probosque) y otras instancias, no ha habido respuesta, por lo que la problemática continúa.
Rafael Parrilla Arrollo, integrante del ejido Emiliano Zapata de Amecameca y doctorante en Ciencias Forestales por la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) explicó que desde 1994, cuando se incrementó la actividad del volcán Popocatépetl, habitantes de la zona que se dedicaban a los servicios turísticos cambiaron de giro y se dedicaron a talar árboles y comercializar la madera.
“Al ver disminuida la visita de turistas vieron en los árboles la posibilidad de sostener a sus familias, inicialmente, pero con el tiempo se dieron cuenta de que esto era una industria y entonces se fue haciendo de una manera más contundente y se ha generado problemas que rebasaron la capacidad de carga de los bosques y se volvió ilegal”, afirmó.
Se requiere verificación y proyectos de educación
Con base en su experiencia como ex delegado de Probosque, Parilla Arrollo consideró que la manera más eficaz de combatir la tala ilegal es verificando y clausurando los aserraderos clandestinos que son instalados dentro de las casas.
“Los Ayuntamientos, que son los que entregan las licencias de funcionamiento pueden frenar la operación de ese tipo de aserraderos, es tan fácil que le requieran diversos documentos como la opinión técnica positiva de Probosque, de Profepa, el programa interno de Protección Civil, las declaraciones fiscales de los propietarios y como no lo van a hacer puede negarles la licencia de funcionamiento, si eso se hace cada año se resuelve el problema”, explicó.
Por otro lado, opinó que los gobiernos federal, estatal y municipal deben desarrollar un proyecto de educación ligado a la comunidad, ya que es ella la que administra el territorio, pero necesita ser capacitada.
“En la región tenemos tala ilegal desde Ixtapaluca muy fuerte, Chalco, Amecameca, Atlautla rebasa a todos, Ecatzingo, tenemos problemas muy serios, yo creo que si un ejido o una comunidad como los Bienes Comunales de Amecameca que en diez años Semarnat le autoriza 30 mil metros cúbicos para su aprovechamiento yo creo que la tala ilegal solo en un municipio se va al doble”, estimó.
Ante ello, Bienes Comunales de Atlautla reiteraron el llamado a los Gobiernos federal y del Estado de México para que se lleven a cabo operativos que pongan un freno al saqueo indiscriminado que sufren los bosques de este municipio.
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MPH