Confianza en el INE, IEEM y partidos
Observatorio electoral
En 2019, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) publicó el Estudio sobre la Calidad de la Ciudadanía en el Estado de México, realizado por el Colegio de México. Ahí se hacen revelaciones muy importantes sobre los niveles de confianza de la ciudadanía mexiquense en el Instituto Nacional Electoral (INE), el IEEM y los partidos políticos existentes en ese momento.
Los datos son muy valiosos para entender el comportamiento ciudadano frente a los comicios locales, en general, pero particularmente podría serlo para comprender su posición futura en la jornada electoral de 2021. Hay que recordar que la confianza en las instituciones comiciales es fundamental para atraer al electorado a las urnas, porque cuando hay desconfianza se aleja de ellas.
He aquí la contundencia de los datos del estudio: 11 por ciento de los entrevistados dijo tener mucha confianza en el INE; 30 por ciento afirmó tener algo; 31 por ciento poca y 27 por ciento nada. Esto significa que seis de cada diez personas tienen poca o nada de confianza en el órgano rector de las elecciones en nuestro país.
En cuanto al IEEM, los resultados tampoco fueron halagadores: solo siete por ciento dijo tener mucha confianza en él; 28 por ciento afirmó tener algo; 38 por ciento poca y 25 por ciento nada. Esto significa que seis de cada diez personas tienen poca o nada de confianza en el órgano electoral local.
A los partidos políticos les fue peor: solo uno por ciento dijo tener mucha confianza en ellos; 17 por ciento afirmó tener algo; 36 por ciento poca y 45 por ciento nada. Esto significa que ocho de cada diez personas tienen poca o nada de confianza en los partidos.
En nuestra entidad, solo los diputados locales superan el nivel de desconfianza en los partidos. También llama mucho la atención que haya más confianza en la policía, una de las instituciones más desprestigiadas, por estar estrechamente asociada su figura a la inseguridad que nos aqueja de manera cotidiana.
La pregunta obligada es ¿qué han hecho estas instituciones y partidos para tener tan poca confianza de la ciudadanía? Las respuestas pueden ser muchas. En el caso del INE y del IEEM parece prevalecer la imagen de que los históricos fraudes electorales, que han tenido lugar en diversas ocasiones en México y en nuestro estado, han sido posibles gracias a las complicidades que se han dado desde esos órganos comiciales.
Todavía existe la idea de que son instituciones parciales que, por lo general, favorecen a quien esté en el poder. Obviamente esa percepción ha sido reforzada por la actuación de sus integrantes, particularmente de sus consejos generales, especialmente en momentos críticos que requerían de imparcialidad y de apego a la legalidad.
Respecto a los partidos políticos, se puede decir que se han distanciado tanto de la sociedad, que ésta los ve como algo muy lejano; con intereses propios, muy distantes de la ciudadanía a la que dicen representar. En los hechos nuestra incipiente democracia se parece más a una partidocracia, donde el verdadero poder está en los partidos y no en el pueblo, según la concepción clásica.
Para incrementar la confianza, el INE y el IEEM tendrán que garantizar limpieza en los comicios de 2021; vigilar escrupulosamente que la voluntad popular no sea burlada por interpretaciones sesgadas de la ley. Por su parte, los partidos tendrán que ver al poder como algo prestado; para servir y no para hacer negocios desde el espacio público. Ese es el gran reto.