El presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios, reconoció que el principal reto de su administración ha sido enfrentar el “tiradero” heredado por el gobierno anterior: una administración semiparalizada y una deuda superior a 2 mil millones de pesos, que incluye pasivos laborales, créditos fiscales y compromisos financieros del organismo OPERAGUA.
“Un municipio joven y tan endeudado es la herencia maldita de los gobiernos anteriores. Con corrupción y graves dificultades financieras logramos sacar adelante nuestros compromisos”, lamentó el alcalde.
Serrano Palacios aseguró sentirse satisfecho por la respuesta ciudadana y destacó que, aunque los retos persisten, ya se construye el presupuesto 2026 con énfasis en seguridad pública e infraestructura vial.
“Se logró una reducción del 13% en delitos de alto impacto, con la meta de alcanzar el 20% en el corto plazo. Se triplicó la inversión en bacheo e infraestructura durante 2025, y se prevé redoblar esfuerzos en 2026”.
Se mantiene la política de austeridad, que permitió recortar burocracia y destinar recursos a programas de igualdad y seguridad.
Obras inconclusas y auditorías en Izcalli
El edil señaló que entre los problemas más graves heredados está la mala ejecución de obra pública. Ejemplo de ello es el pozo de la Borrega, donde la administración anterior invirtió recursos sin contar con certeza jurídica del predio.
La falta de documentación impidió conectar energía eléctrica y entregar la obra al organismo de agua, lo que dejó una inversión detenida e inutilizable. “Son observaciones que ya quedaron asentadas en la auditoría”, subrayó.
Hospital y predios en disputa
Otro pendiente es la situación jurídica de un predio destinado a hospital y parque. El gobierno anterior no realizó la subdivisión necesaria, lo que obliga a una donación completa al Estado de México.
El actual gobierno busca una subdivisión que permita complementar el hospital con proyectos adicionales, siempre en coordinación con la gobernadora Delfina Gómez, quien —aseguró Serrano— mantiene un firme compromiso con Cuautitlán Izcalli.
El alcalde adelantó que para 2026 se pretende triplicar los esfuerzos realizados en 2025.
“Este primer año dijimos que íbamos a descentralizar y democratizar el presupuesto. Quizás no se entendía a qué nos referíamos, pero hoy queda claro: el dinero de la población se invierte de manera equitativa en todas las regiones del municipio, no en una sola”.
Con optimismo, Serrano Palacios afirmó que el próximo año será clave para consolidar la recuperación financiera, fortalecer la seguridad y avanzar en infraestructura, dejando atrás la pesada carga de la deuda heredada.
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