El presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios, aseguró que su administración consiguió un ahorro histórico de más de 13 millones de pesos en nómina, luego de que durante varios trienios anteriores los incrementos salariales se registraban año con año sin detenerse.
Durante su Conferencia Semanal, el alcalde destacó que por primera vez en muchos años se logró frenar el crecimiento desmedido de sueldos y plazas dentro del gobierno local. “La administración municipal no cesaba en el incremento a la nómina. Hoy, por primera vez, detuvimos ese aumento y logramos una reducción de 13 millones de pesos”, afirmó.
Ajustes y recortes permiten ahorro en Cuautitlán Izcalli
Serrano explicó que el ahorro se alcanzó gracias a la eliminación de espacios con duplicidad de funciones. Ejemplificó que en la Tesorería existía una oficina de control y gestión que operaba como una especie de secretaría particular, lo cual resultaba innecesario.
En la Presidencia Municipal también se detectaron gastos insólitos: existía una plaza exclusiva y permanente para un caricaturista, quien cobraba quincenalmente como parte de la nómina oficial. “Con ese tipo de situaciones tuvimos que hacer ajustes. No fueron fáciles las renuncias, pero al identificar irregularidades logramos el ahorro”, señaló.
El edil agregó que en el caso particular de la Presidencia se eliminaron gastos hasta en un 55%, lo que representó entre 23 y 28 millones de pesos menos. “Hoy ser presidente municipal cuesta más de 20 millones de pesos menos que en la administración anterior. No es el salario, sino todo lo que se implementaba y gastaba alrededor de la oficina presidencial”, puntualizó.
El alcalde informó que los recursos ahorrados se destinaron a fortalecer la seguridad pública, con una inversión superior a 98 millones de pesos. “La austeridad no es un discurso, es una práctica que nos permitió redirigir recursos a lo que realmente importa: la seguridad de los izcallenses”, subrayó.
Cuautitlán Izcalli liquida adeudos
Serrano Palacios también habló sobre las auditorías practicadas por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), las cuales buscan aclarar observaciones por un monto de 3 mil 143 millones de pesos correspondientes a la administración anterior.
“El OSFEM nos ha pedido solventar la información, pero nosotros solo entregamos hasta donde se tiene. Si no se cuenta con la documentación, será el órgano fiscalizador quien tome sus determinaciones”, explicó.
Respecto a los créditos heredados, el alcalde detalló que se liquidó un adeudo de 71 millones de pesos en tiempo y forma, evitando así el pago de intereses. Además, se atendieron deudas con el SAT, pues las administraciones pasadas “eran irresponsables y no pagaban impuestos ni créditos fiscales. Nosotros ya los cubrimos”, enfatizó.
Con estas medidas, la actual administración presume haber marcado un parteaguas en la historia financiera de Cuautitlán Izcalli, al frenar por primera vez el incremento constante de la nómina y redirigir los recursos hacia áreas prioritarias.
La estrategia de austeridad, acompañada de disciplina fiscal y transparencia en el manejo de recursos, busca sentar las bases de un gobierno más eficiente y responsable. Para Serrano Palacios, el mensaje es claro: “Hoy Izcalli gasta menos en burocracia y más en seguridad”.
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MPH

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