Cuentas Alegres

En ningún sistema político contemporáneo el gobierno es del pueblo o en otras palabras “el gobierno del pueblo y para el pueblo” es una frase que con frecuencia se usa para describir un fenómeno para el cual no tiene experiencia alguna en las democracias modernas. A mediados del s. XX, ya se refirió a este fenómeno Joseph A. Schumpeter, el prestigiado economista y politólogo que realizó una crítica a la teoría clásica de la democracia y describió magistralmente que el centro de dicha teoría simplemente no existe en las sociedades modernas, primero porque no existe una voluntad del pueblo, sino la suma de voluntades particulares de los ciudadanos que en todo caso se agrupan en torno de un partido político, tampoco es cierto que exista un bien común y lo que prevalece en nuestras sociedades son intereses en conflicto. Es más, propone el propio autor, que los gobernantes ni siquiera han sido elegidos sino que han ganado una elección por los votos de los ciudadanos que así deciden hacerlo y nos propone que; “La democracia es aquel sistema institucional para llegar a las decisiones políticas en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de competencia por el voto del pueblo”. Según esta caracterización, el motor del sistema es la competencia entre las élites políticas por conquistar el voto de los ciudadanos, de suerte que éstos, en realidad, quedan relegados a un segundo plano y son las elites las que ocupan la vida pública y se esfuerzan por convencer a los ciudadanos para que les den su voto. Elitismo democrático, se le llamó a dicha teoría.

Pues bien, hoy en día las elecciones se desarrollan en poliarquías según la propia expresión del autor norteamericano Robert Dahl, quien asegura que es la competencia en un sistema plural lo que nos permite elegir democráticamente a nuestros representantes. Este autor nos propone que para tomar la mejor decisión debe existir una conciencia ilustrada, que no es otra cosa, que la mayor disposición de información útil para la toma de decisiones, así mismo, nuestras decisiones deben de estar libres de cualquier tipo de presión para expresarse libremente. En nuestro caso, podríamos afirmarlo, nos encontramos en un sistema plural en el que cualquiera puede expresar tanto sus preferencias con la más amplia libertad de expresión, como de votar por quien mejor les parezca. Pero el punto está ahí, más bien lo que nos ocupa es un régimen caracterizado por el autoritarismo y la más absoluta falta de respeto a los electores. Son los partidos y sus élites, quien nos quieren meter hasta con calzador a sus más conspicuos representantes y muchos de ellos proponen barbaridades, con tal de ganar la simpatía o construir acuerdos que les permitan arribar a la competencia en mejores condiciones.

No hay otra forma de interpretar una declaración atribuida al exgobernador Eruviel Ávila, quien habría ofrecido 500 mil votos a Claudia Sheinbaum, tan solo en Ecatepec. 

Veamos sus datos duros; desde la creación de morena y su primera incursión al plano electoral en el 2015, ningún partido ha obtenido tal cantidad y solo en la elección presidencial del 2018 morena obtuvo 420, 623 votos y el PRI, que obtuvo el segundo lugar, sumó 163, 325. Es decir, la apuesta significaría que todos esos votos se repitieran sumados en esta elección en favor de la abanderada de la 4T. Poco probable, sobre todo si consideramos que en las últimas 2 elecciones morena obtuvo entre 266 mil y 312 mil votos. El PRI en el ’23 apenas superó los 150 mil. De nuevo, la hipótesis es que Eruviel es dueño de todos los votos del PRI y se los llevará a morena a través del PVEM. De ser cierta tal aseveración, no solo estaríamos frente a un fenómeno de la operación electoral, sino francamente frente a un gran simulador, pues aprovecha que en las elecciones presidenciales hay mucho mayor participación para hacer estas cifras alegres. Otro punto de referencia; el PVEM su aparente nueva apuesta, ha logrado su mejor votación en 2018 con menos de 25 mil votos. Aumentar en más de 100 mil votos al Verde llevándoselos del PRI, parece difícil y pronto sabremos si estamos frente a un liderazgo excepcional o se trata de una mascarada para venderse al mejor postor.

Triste democracia es la nuestra, que supone que los electores cuales borregos, se van tras de su pastor sin chistar. Peor aún, que existan políticos que se vendan simulacros bajo el amparo de la irresponsabilidad política. Habrá quien les compre sus mitos, pero los números, fríos como son, nos dicen otra cosa, pronto saldremos de dudas.

 Fuente: DigitalMx: https://www.digitalmex.mx/anotelo/story/46039/anotelo-eruviel-comprometera-medio-millon-de-votos-para-claudia-sheinbaum-solo-en-ecatepec