Cuestión de confianzas e importancias
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¿Cuál fue la intención? No lo sabemos, pero publicar la foto de una reunión entre petistas y perredistas en las redes sociales, justo en el momento en que se habla de alianzas y coaliciones; claro que la tuvo y era generar ruido y solo eso se consiguió.
La imagen en sí misma no dice mucho más. Se trataba de una reunión en un lugar público, entre los miembros de dos partidos, platicando de lo que sea que puedan platicar en sus reuniones los miembros de dos partidos como el PRD y el PT.
Ellos dicen que solo estuvieron dialogando sobre la iniciativa que están trabajando en la Legislatura respecto a los gobiernos de coalición, y pues: son políticos ¿por qué tendríamos que dudar de lo que nos están diciendo?
En el contexto, Óscar González Yáñez, dueño del PT desde tiempos inmemoriales, había declarado días atrás que buscaría una reunión con los perredistas para invitarlos a sumarse en una alianza de izquierdas con ellos, Morena, PVEM y MC.
Así que, sin razón alguna para dudar, es totalmente viable y creíble que en la reunión entre políticos del PT y PRD única y exclusivamente se haya hablado de las iniciativas pendientes de los gobiernos de coalición y solo de eso.
Haciendo a un lado los sospechosismos obvios que debe generar una foto de este tipo, la intención del PT para que aparezca es clara y evidente:
Intentar desestabilizar la conformación de una alianza entre PAN, PRD y PRI; la única fórmula que amenaza a los morenistas.
Los perredistas pecaron de ingenuos al no entender la intención de los petistas o quisieron pasarse de vivos para tratar de darse a sí mismos un valor agregado ficticio que les permitiera negociar alguna canonjía extra al momento de afianzar la alianza con panistas y priistas.
En cualquier caso, con un mayor y mejor oficio político, los panistas y priistas involucrados no han dado mayor relevancia al hecho que el de la propia intención declarada de una reunión para afianzar la iniciativa en cuestión y nada más, sin mayor peso o trascendencia.
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Y ya tocando el tema de la antes mencionada (y multicitada en todos los medios) iniciativa para conformar gobiernos de coalición; cabe reflexionar un poco sobre ella; no acerca de su contenido, sino sobre otras dos cuestiones: sus beneficiarios y su velocidad.
Empecemos por los beneficiarios: básicamente la iniciativa de ley solo es útil para los partidos políticos, ninguna persona fuera de ellos obtiene un beneficio o logra una ganancia de que dicha iniciativa prospere o no.
Lo único que se busca es que los confiables, cumplidos y siempre rectos partidos (inserte aquí el nombre del instituto político que le plazca) no se hagan trampas entre sí al negociar alianzas y queden obligados legalmente a cumplir con lo prometido.
Quizás no se han dado cuenta, pero, tal parece, que al promover y elevar a rango de ley una iniciativa que garantice que no se engañarán entre sí, solo confirman lo que toda la ciudadanía con sentido común ya sabe: uno no se puede fiar de ellos.
Pero en un segundo punto: es admirable la manera en que esta iniciativa avanza en la Legislatura local y prácticamente será aprobada en tiempo récord, apenas a principios de julio todos la veían inviable y ya para finales de agosto todos la ven favorable.
Eso hace pensar que, quizás, si en la iniciativa de ley para legalizar el matrimonio igualitario se agrega un artículo que legalice matrimonios entre partidos de distintas ideologías, esta por fin podría ver la luz en la Legislatura local.
Tal vez, y solo tal vez, si a la iniciativa de ley para garantizar el derecho al aborto se le agregara un párrafo que dijera que está permitido que un partido pueda abortar a su satélite después de una elección, esta iniciativa también progrese.
Es más, si a la nueva ley del Issemym se le agrega un capítulo que diga que los partidos podrán recibir pensión una vez que sean jubilados por la ciudadanía en un proceso electoral, igual logra ver la luz antes de 2023. En fin, son solo ideas, porque primero lo importante.
j.israel.martinez@gmail.com
