En estos últimos días en los que los diferentes alcaldes de municipios del Estado de México cumplieron 100 días en su administración (pues entraron en funciones en enero de este año) hay una queja entre los funcionarios que termina siendo recurrente: las deudas que heredaron de administraciones anteriores y que en la actualidad les dificulta incluso brindar servicios básicos a la ciudadanía.
Pecarían de ingenuos los quejosos si pensaran que recibirían un municipio sin deudas, pero cierto es que en muchos de los casos los pasivos son excesivos y hasta existen temas de corrupción, pero ¿cómo determinarlo?, ¿qué pasivos pueden ser comprensibles y cuáles exceden toda proporción?, ¿cuál es el nivel de deuda que un edil puede dejar en un municipio?
Municipios se quejan por las deudas que heredaron
Todas las anteriores pueden sonar como dudas razonables, y lo son, sin embargo, existen esas dudas por una sencilla razón: que los alcaldes salientes no entregaron cuentas, sólo las deudas y por más que los actuales presidentes municipales salgan a los medios a quejarse amargamente de su situación, la realidad es que poco o nada hacen para hacer pagar a los responsables de la situación que ahora viven.
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Pero no sólo los alcaldes tienen responsabilidad en esto, también la tiene el Congreso del Estado que permite que queden sin castigo las malas administraciones municipales que terminaron en el primer minuto de este año y poco o nada hacen para legislar e imponer candados que impidan el despilfarro o las deudas indiscriminadas que dejan los ediles en los municipios.
Por el contrario, la forma en como los diputados “ayudaron” a los municipios fue permitiéndoles a los 125 ayuntamientos la posibilidad de endeudarse, en 2022 y 2023, por casi 10 mil millones de pesos, cantidad que representa la quinta parte de la deuda pública del gobierno central estatal que cerró el tercer trimestre de 2021 en 49 mil 846 millones de pesos.
Es decir, en la lógica de los diputados mexiquenses, si parte del problema de los ayuntamientos es justamente que tienen un fuerte lastre sobre sus espaldas llamado deuda, lo mejor es dejarles contratar más pasivos que les permitan salir al paso durante los primeros meses de su administración, pero que harán esa carga financiera aún más pesada y todo, claro, en detrimento de los habitantes de los diversos municipios del Edomex.
Algunos se excusan diciendo que heredaron un municipio inoperante
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Pero eso sí, de exigir cuentas claras o demandas contra los ediles salientes, de eso mejor ni hablamos, porque da la impresión de que algunos ediles lo que buscan es curarse en salud diciendo que heredaron un municipio prácticamente inoperante, para tener “justificación” en caso de no estar dando resultados.
Y no precisamente se trata de que los municipios no puedan adquirir más deuda, pues sin duda en la condición en que que se encontraban muchos de ellos era su única salida, pero sí de hacer pagar las tropelías y corruptelas de administraciones anteriores, pero mientras se sigan avalando las cuentas públicas bajo visiones partidistas o de compadrazgos, los municipios difícilmente podrán abandonar ese círculo vicioso y para la siguiente administración, volverán los problemas de pago a los trabajadores de los ayuntamientos, las deudas con proveedores y las fallas en los servicios básicos para la ciudadanía.
Pues bien, ¿quién va a ser el valiente que le entre al tema y de verdad ofrezca una estrategia integral para el saneamiento financiero de los municipios?
Twitter: @campudia