Día Mundial de la Prevención del Suicidio: en Edomex aumenta incidencia

Cada 10 de septiembre se conmemora el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, para evitar nuevos casos

Cada 10 de septiembre se conmemora el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, para visibilizar las medias que se pueden seguir para evitar nuevos casos y sobre la importancia de la atención de la salud mental.

De acuerdo a la Secretaría de Salud estatal, desde 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la OMS, han promovido cada d10 de septiembre para concientizar a nivel mundial que el suicidio puede prevenirse.

Sin embargo, en el Estado de México los casos no disminuyen con los años, tal es el caso que en 2018 se reportaron 584 casos, para 2021 alcanzaron los 942 incidentes entre la población mexiquense, de acuerdo a información del INEGI.

El Instituto informó que los hombres son los que más inciden en esta conducta, ya que el año pasado fueron 732 varones y 210 mujeres. 

TE RECOMENDAMOS: Destinos imperdibles de fin de semana en el Estado de México

De acuerdo a la Secretaría, se trata de un problema que se puede prevenir si se pone atención en las conductas atípicas para detectar, evaluar, gestionar.

Así como dar seguimiento a las personas que presentan tendencias suicidas. 

De acuerdo al Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex, cada año la incidencia de suicidio aumenta hasta 20 por ciento durante las fiestas decembrinas.

Se trata de un fenómeno que se atribuía mayormente a adultos mayores y enfermos terminales.

Sin embargo, en los últimos años también se han registrado casos entre jóvenes de 12 a 18 y de 26 a 36 años.

“La tendencia aumenta con la llegada de la temporada invernal, pero no se trata de alarmar sino de prevenir, por eso hay que estar atentos a nuestros familiares y amigos, promover el contacto directo con la gente y ambientes saludables”.

Además, la pandemia contribuyó a que este tema aumentara, no solo en diciembre sino todo el año.

Ya que hubo un crecimiento en la incidencia de los trastornos psicológicos y alteraciones del sueño. 

“El aislamiento cobró factura, generando estrés, ansiedad, angustia, manías, obsesiones, desesperación y estrés que se llega a manifestar de forma física con problemas de hipertensión, dolores de cabeza, dificultad para respirar, entre otros”.