Diputados buscan combatir la violencia digital sexual que se genera con IA
Los diputados comenzarán a analizar una iniciativa con la que se busca combatir y sancionar la violencia digital sexual por medio del “deepfake” sexual, para lo cual se busca reformar el Código Penal del Estado de México.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano local presentó la iniciativa que propone sancionar de uno a cinco años de prisión a quien cometa el delito que consiste en simulación y falsificación de imágenes, audios y mensajes digitales creados con herramientas tecnológicas, principalmente sofwares de inteligencia.
Diputados buscan combatir la violencia digital sexual que se genera con IA
Al tipificar este delito buscan proteger el derecho de la imagen, honor, prestigio e intimidad de todas las personas y evitar que se puedan usar las diversas tecnologías digitales para simular diversos actos, sobre todo los pornográficos que atenten contra el decoro personal.
Al respecto la emecista Juana Bonilla Jaime, destacó que con el desarrollo de las tecnologías se registran nuevos alcances que son aprovechados para el desarrollo, pero también para otras cuestiones como cometer actos delictivos que por falta de legislación en el tema, quedan sin castigo.
Entre los avances que se han registrado, dijo que está el de la inteligencia artificial, que ha sido tema que ha despertado la curiosidad pero también las alarmas por el rápido desarrollo que ha tenido.
En ese sentido dijo que el rápido desarrollo de la tecnología, obliga a las instituciones y autoridades a estar pendientes para crear las herramientas y vías adecuadas que protejan a la población de cualquier acto delictivo que se pudiera desprender del uso de las nuevas tecnologías, vulnerar derechos y seguridad.
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¿Qué es el deepfake sexual?
“Tenemos que ser muy cuidadosos al momento de emitir instrumentos jurídicos para regular las actividades que se realizan por medio de estos programas computarizados”.
Bonilla Jaime señaló que la finalidad de la iniciativa que presentaron es enfocarse a un área gris entre lo que se pueda entender por propiedad intelectual y violencia digital.
El llamado deepfake sexual, pone énfasis en el tema de violación a la intimidad por medio de tecnologías digitales para crear, manipular o gestionar imágenes, audios, textos, grabaciones de voz o contenidos audiovisuales para generar elementos de naturaleza erótico, sexual o pornográfico y las revele, publique, comparta, difunda, exhiba o comercialice sin consentimiento de la víctima por cualquier medio tecnológico o tradicional.
TAR
