Edomex: Así extorsionan en obras de construcción   

Roberto Reyes, de la calle Ferrocarriles Nacionales en Ahuizotla, Naucalpan, dijo que fue víctima de extorsión por parte de tres sujetos que decían pertenecer a un grupo que se autonombraba Organizaciones Sindicalistas del Estado de México, los cuales  llegaron y clausuraron una obra que le estaban construyendo un par de albañiles.

«Yo había juntado una lanita para levantar dos cuartitos para un segundo nivel, para las recámaras de mis hijos, pero estos sujetos llegaron y se metieron a mi casa sin pedir permiso, para decirme que le enseñará mis permisos y documentos, que tenía que sindicalizar al maestro albañil y a su chalán, porque si no lo hacía iban a clausurarme la obra».

Edomex: Así extorsionan en obras de construcción   

Pedían los permisos del ayuntamiento, si estaban dados de alta en el Seguro Social y si contaban con prestaciones de ley.

«Yo les dije que no sabía que se tenía que hacer todo eso, pero que no me alcanzaba el dinero para cubrir todos esos requisitos», destacó.

Dijo que si les pagaba 5 mil pesos me daban una lámina con el logo de la organización y con ello evitaba que me clausura cualquier otro sindicato. 

«Les dije que no tenía dinero, que vinieran otra semana para solicitar un préstamo, pero me advirtieron que me daban 15 días, de lo contrario, personal de la organización iba a poner sellos de clausura y que podrían llegar golpeadores. Ante eso, mejor junte dinero y se los entregué».

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Le pidieron permisos de la obra

Donaciano García López, de la colonia Tlalnemex en Tlalnepantla, comentó que estaba construyendo su casa y le llegaron unos sujetos que se dijeron de la CNC y pidieron que si tenía los permisos de ley.

Le dije que solo está realizando la base de mi casa y que no tenía dinero, que los albañiles solo venían dos veces a la semana.

Me dijeron que tenía que pagarles 10 mil pesos para la lámina y los permisos que se necesitaban, de lo contrario me iban a clausurar la obra y que los inspectores de ayuntamiento vendrían a revisar y me cobrarían una multa superior.

Ante eso, mejor suspendí los trabajos, hasta que localicé a un amigo de la CTM y le dije lo que me ocurría.

«Él me dijo que no les hiciera caso y que les dijera que la CTM me estaba tramitando un permiso y que si tenían alguna duda le marcarán a su despacho», dijo.

Comentó finalmente que construyó su casa y la CTM le puso una lámina donde se leía que esa organización sindical lo estaba apoyando.

TAR