Se firmará un convenio en enero entre el Gobierno del Estado de México en colaboración con la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME), para un proyecto piloto de plantación de maguey que busca combatir la erosión del suelo en diversas regiones de la entidad.
Este proyecto cuenta con una inversión de 8 millones de pesos por parte de la CAME, según ha señalado la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México; Alhely Rubio Arronis, quien detalló que el proyecto ya cuenta con el financiamiento para iniciar el próximos año, mismo que tendrá como epicentro el Valle de Toluca.
“Ya nos dio el dinero la CAME, en enero firmamos el convenio de colaboración y allí daremos muchos más detalles, pero una vez iniciado tenemos un año para poder sembrarlo, determinar los lugares estratégicos, que es principalmente en el Valle de Toluca”, explicó.
Priorizarán las áreas más afectadas
La iniciativa busca abordar el problema de la erosión del suelo en diversas zonas del estado, priorizando las áreas más afectadas.
“Está en el estudio, estamos hablando erosión de suelo, entonces queremos ver la zona de volcanes y la zona norte y sur que está erosionada, aunque el sur son otro tipo de cultivos, Malinalco también es otra franja que puede ser restaurada en términos de suelo a través de magueyes”, señaló Rubio Arronis.
Como parte del proyecto, se están estableciendo viveros regionales para producir plantas endémicas y nativas, además de arbustos frutales y jardines polinizadores. Esto permitirá contar con especies adaptadas a las condiciones específicas de cada región donde se realizará la plantación.
“Estamos haciendo viveros regionales con plantas endémicas y nativas, con arbustos frutales, con jardines polinizadores, justamente en torno a esta producción es que vamos a tener un número de plantas, estamos buscando que sea el mayor número de plantas adecuadas a las regiones donde vamos a sembrar”, detalló.
Serán áreas naturales protegidas
El programa también incluye la designación de las áreas sembradas como espacios naturales protegidos, lo que implicará acciones de seguimiento y mantenimiento. Rubio Arronis destacó los beneficios del proyecto para el medio ambiente y la salud del suelo.
“Una vez sembrándolo también van a ser consideradas áreas naturales protegidas y hay que darles seguimiento y mantenimiento, porque este es un programa piloto, pero se va a estar haciendo de manera permanente.
A nivel internacional está comprobado que tanto árboles frutales como magueyes mejoran y disminuyen la erosión de suelo, que es lo que estamos buscando para mejorar la calidad tanto de suelo como de aire, porque son partículas suspendidas lo que más se tiene”, concluyó.
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TAR