El año nuevo trae esperanza para los que buscan a sus seres queridos en Edomex
“Fuerza para seguir buscando a mi hija y encontrarla”, es el principal deseo de año nuevo de Ana María, madre de Erika Yuleimi, una de las más de 5 mil personas desaparecidas en el Estado de México (Edomex) entre 2022 y 2023, según el Registro de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem).
Hace un año y cuatro meses ella se convirtió en madre buscadora, específicamente la noche del 11 de agosto de 2022 cuando su hija, de 28 años de edad, no regresó a su casa, después de visitar a una amiga para que le realizara un tratamiento estético en las uñas en un establecimiento de la Avenida Soto y Gana de la colonia Alfredo del Mazo, de Valle de Chalco, uno de los 11 municipios mexiquenses con alerta de género.
Personas buscan a sus seres queridos desaparecidas en Edomex
De acuerdo con la Cobupem, más del 60 por ciento de las personas reportadas como desaparecidas han sido localizadas.
Sin embargo, Erika Yuleimy Guerrero González forma parte del porcentaje restante, a pesar de que su amiga Vianey Romero fue detenida en septiembre de 2022 y sentenciada a 56 años de prisión el pasado 19 de diciembre como partícipe en la desaparición de la joven.
“Con éste ya van dos años que no dan ganas de hacer nada, no hay ánimos para festejar nada porque pues ella era la luz, ella era la que aquí organizaba, la que gritaba, la que cantaba”, comenta la señora Ana María al referirse a la tercera de sus cinco hijas.
Arely, la hija de Erika Yuleimi, sigue preguntando dónde está su madre.
Especialmente en ocasiones especiales como su cumpleaños -que la familia conmemoró con una marcha por calles de Valle de Chalco el pasado 18 de octubre- en navidad y ahora en año nuevo.
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Hace un año y cuatro meses ella se convirtió en madre buscadora
“Ella llora, abraza a sus tías y les dice que extraña mucho a su mamá, quiere saber de su mamá y cuándo va a regresar (…) yo le digo a mi nieta que estamos buscando a su mamá y que pronto vamos a saber de ella, que no esté triste, que le eche ganas en la escuela para que cuando llegue su mamá le enseñe sus calificaciones”, comparte doñ Ana María a borde de las lágrimas.
Ana María también deseó a los familiares de personas desaparecidas fuerza para continuar su búsqueda y, sobre todo, que encuentren a sus seres queridos porque ella, dice, sabe del dolor de una ausencia forzada.
SPM
