Elecciones 2023 y su agenda del agua

En el proceso electoral de 2023 se elegirán los gobernadores de dos entidades federativas, Coahuila y Estado de México, tienen ante si muchos retos, pero sin duda uno de los temas que deberá formar parte de su agenda, es el agua. De acuerdo al Instituto de Recursos Mundiales (WRI), el Estado vecino de la CDMX se encuentra catalogado en situación de estrés extremádamente alto.

La mayoría de los Estados cuentan con alguna dependencia estatal que coadyuva en los temas relacionados con el agua, algunos en forma de institutos, otros de comisiones y los más avanzados en forma administrativa de secretarías.

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La legislación mexicana contempla algunas atribuciones o derechos que las Entidades pueden asumir, como lo es solicitar asignaciones para aquellos que administran sus respectivos sistemas de agua, pero sólo en los casos que los Municipios hayan firmado un acuerdo para ceder esta prestación del servicio público, por esta no tienen facultades para regular la calidad en la prestación de los servicios de agua.

De acuerdo a cada Ley estatal en materia de administración de agua, las atribuciones y funciones pueden variar, pero básicamente se engloban en proponer, coadyuvar y realizar obra que después se verá se la administra directamente el Estado o pasa a los municipios, muy probablemente los 125 municipios que integran el Estado de México visitan a la Comisión Estatal para solicitar recursos económicos con los cuáles hacer obra, y también seguramente se enfrentan a una situación de presupuestos limitados.

¿Qué podría hacer la autoridad estatal ante éste arreglo legal e institucional?, la respuesta es que a pesar de ello, puede hacer mucho, en primera instancia revisar si su Ley Estatal contempla los retos señalados, en segunda instancia, contar con un  diagnóstico preciso de su infraestructura y disponibilidad de sus recursos hídricos, a lo largo de mi experiencia en el sector, nos hemos percatado de que esto no ocurre en la mayoría de los casos, salvo contadas excepciones no se cuenta con información veraz y actualizada, materia prima esencial para cualquier programa estatal hídrico y de desarrollo.

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Mediante acuerdos con los municipios de cada entidad federativa se podría proponer acuerdos donde éste se hiciera cargo de la prestación de los servicios donde los municipios no tengan la capacidad técnica, de personal calificado o económica, de esta forma se pueden aprovechar solicitudes de programas donde es necesario la aprobación de los congresos locales, por otra parte las cuotas y tarifas se podrían diseñar mejor, procurando la sostenibilidad financiera de los prestadores y no caer en malos diseños tarifarios que provocan un uso irresponsable agua y que sentencian a los responsables de los organismos operadores a su quiebra técnica.

Otra función esencial que deben jugar las autoridades estatales es el correcto diseño y cumplimiento de los planes de desarrollo urbano, fundamentales para garantizar un equilibrio entre las actividades económicas, centros de población y la disponibilidad de los recursos hídricos.

En conclusión es necesario fortalecer a la autoridad estatal responsable del agua en el Estado de México, dotarla de “dientes” recursos e incentivos para su adecuada gestión, de hacerlo así se estaría avanzando en el camino correcto de cumplir con las expectativas de la ciudadanía por recibir un servicio que impacte positivamente en su bienestar.