¿Es correcto delimitar donde se instalan las empresas?

La Fuente

Durante siglos las actividades humanas, especialmente las económicas, se han regido por el principio de costo beneficio, su ubicación obedecía en primera instancia a las zonas donde estaba la demanda y posteriormente, con el avance tecnológico, y el inicio del comercio mundial se instalaron donde existiera la materia prima o donde fuera más barato producir.

El aumento de la población y de los patrones de consumo, provocaron que durante la revolución industrial se intensificará la producción, y con ello la necesidad de más materia prima, principalmente recursos naturales, el agua por supuesto entre ellos, sin embargo, la mayor parte se encontraban en los territorios bajo el dominio de los países europeos a partir del siglo XVI.

La sobreexplotación de los recursos naturales permitió el desarrollo económico de estos países y despojó a los países colonizados de su riqueza natural y el consiguiente desequilibrio ambiental que no fue evidente en los primeros siglos. A finales del siglo XIX se daría el proceso de industrialización de las potencias existentes, principalmente Inglaterra, tiempo que coincide con las primeras señales de calentamiento global, provocado principalmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón, y posteriormente el petróleo.

TE RECOMENDAMOS: Expectativas de la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas 2023

Con la llegada del siglo XX se intensificó lo que hoy conocemos como proceso de globalización, mismo que con el término de la segunda guerra mundial se intensificaría con el reacomodo de las potencias mundiales y el cambio en la geopolítica, además de la proclama de libre comercio y reducción de barreras arancelarias. A partir de los años 80´s del siglo pasado, las empresas más importantes de los países desarrollados pasaron de ser nacionales, a ser internacionales, a ser multinacionales y finalmente a lo que hoy conocemos como transnacionales, las primeras realizan alguna actividad de importación y/o exportación, las segundas trasladan alguna parte de su proceso de producción a otro país y finalmente, las terceras tienen un grado de presencia mundial tan avanzado que es difícil identificar su origen, lo que significa que es posible que todo su proceso de producción se realice en un país diferente al del origen del capital.

El equilibrio ambiental, como hemos mencionado, se ha visto amenazado, en parte por el calentamiento global, la contaminación del ambiente, y por la sobreexplotación de los recursos naturales. En las últimas décadas del siglo pasado se prendieron las alarmas con algunos reportes mundiales indicando que el planeta, que en tiempos pasados parecía una fuente inagotable de recursos naturales, ya no lo era más, tenía un límite.

En la búsqueda del crecimiento económico permanente e infinito, hemos puesto en riesgo la supervivencia de todos, por más que queramos, no podemos seguir así, dicho crecimiento no puede estar por encima del equilibrio natural del único planeta que podemos habitar los seres humanos, debemos buscar un modelo de desarrollo sostenible, esto es lo que debe hacer una adecuada planificación económica, si una empresa será rentable, lo deberá ser sin poner en riesgo la sustentabilidad del ambiente.

TE SUGERIMOS: Elecciones 2023 y su agenda del agua

Por tanto, la planificación económica, claro que debe tomar en cuenta la disponibilidad del recurso hídrico, por supuesto que se podrían hacer muchas acciones para ello, pero bajo las condiciones institucionales, sociales y económicas del país, es una necesidad imperante tomar decisiones de cuáles y cuántas actividades económicas se deben establecer en qué zonas de México.

DMM