Escuela Plástica Mexiquense fusiona escultura y dibujo

Cecilia Vélez compartió con artistas emergentes en una actividad de la Escuela Plástica Mexiquense, que más que taller, se volvió una dialéctica de estilos y técnicas.

La escultora mexiquense que se ha abierto paso entre los artistas reconocidos de tu rubro, fue una invitada especial a la tercera jornada de arte organizada por la institución mexiquense, donde relata que la experiencia se volvió un conversatorio que dejó en segundo plano la expresión oral.

Escuela Plástica Mexiquense fusiona escultura y dibujo

“Fue una grata experiencia, creo que para todos, porque los artistas hacen una interpretación de mi obra escultórica, pero ellos a dibujo, lo cual nutre en muchos sentidos”, comentó la artista.

Es un ejercicio enriquecedor para los artistas

La escultora detalló que es un ejercicio enriquecedor el poder llevar una pieza a otros “terrenos”, lo que termina por aportarle a todos los involucrados.

“Es enriquecedor el poder escuchar las interpretaciones, y las perspectivas de varios artistas sobre una obra, y que esta sea llevada a otras técnicas para después establecer un diálogo te abre la mente”, comentó.

Sobre sus obras relata que tienen que ver con su incisión en el arte, lo cual; en principio, fue a través del violín, instrumento al que rinde homenaje cómo escultora.

“Mi acercamiento con el arte fue a través del violín, me parece un instrumento sublime m, yo comencé a estudiarlo pero tuve dificultad para poder tocarlo y cuando decidí estudiar escultura y dedicarme a ello decidí rendirle homenaje al violín, siempre acompañado de una figura humana”, relató Vélez.

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Explicó que este homenaje a la música es explicito también por los nombres de las piezas.

“La mayoría de mis esculturas llevan el nombre, ya sea de algún tiempo musical, o la obra de algunos maestros como por ejemplo; Beethoven, Brahms o Tchaikovsky o Cadenza y Con Brío, que son términos musicales”, señaló.

Por otra parte, señaló las ventajas de trabajar con bronce en la rama del arte a la cual se evoca.

“El material que utilizo es bronce, que es un material eterno, por ejemplo; podemos ver las esculturas que están sobre Reforma, en Ciudad de México, que son del porfiriato y siguen intactas.

De verdad es un material que dura para toda la vida, no se oxida, lo único que se llega a deteriorar es su pátina, pero aún así se puede dejar”, detalló.

Finalmente señaló que, como artista, existe la aspiración de poder trascender a través de sus piezas.

“Tengo como una meta, al igual que muchos o todos los artistas, de dejar una huella, dejar mi estilo, lo que yo quería transmitir”, concluyó.

SPM