Ivan Islas Valle y Shihang Zhao, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), realizan un análisis sobre la evolución acelerada de la inteligencia artificial (IA) y su papel en la interpretación del lenguaje y la respuesta emocional. Su investigación reflexiona sobre los límites y posibilidades de esta tecnología en la comprensión de las emociones humanas.
¿Inteligencia artificial puede identificar emociones?
Inspirados en el concepto de “singularidad tecnológica” propuesto por Ray Kurzweil —según el cual las máquinas podrían superar la inteligencia humana en un futuro—, los estudiantes observan que, aunque la IA no posee emociones, podría ofrecer respuestas cada vez más significativas y empáticas.
Como ejemplo, señalan que asistentes virtuales como Alexa o Siri ya ofrecen respuestas más humanas que otros sistemas automatizados. Sin embargo, destacan que estas tecnologías aún enfrentan limitaciones importantes, como la incapacidad para interpretar correctamente el contexto, la intención o el sarcasmo en las conversaciones, lo que lleva a respuestas genéricas y, a menudo, vacías.
Logran detectar ciertos matices
Ivan y Shihang destacan también el avance de modelos de procesamiento de lenguaje natural como Claude, Llama, GPT-4 y Gemini, que logran detectar ciertos matices en las expresiones lingüísticas, aunque aún no logran una comprensión emocional profunda.
Concluyen que, si bien la IA puede ofrecer asistencia en contextos sensibles como el asesoramiento personal o la resolución de conflictos, su capacidad de comprensión no debe confundirse con una verdadera sensibilidad emocional.
Las máquinas pueden aprender a responder de forma más comprensiva, pero no pueden sentir.
Sigue nuestro CANAL de WHATSAPP y entérate de la información más importante del día con La Jornada Estado de México.
SPM