Estudiantes resisten en paro de Chapingo

Destacaron que en 17 días de paro, solo han logrado la reactivación de los viajes académicos internacionales

El paro de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) cumple tres semanas ante la aparente falta de atención a la demanda de aumentar sus becas y mejorar los servicios que brinda la institución.

Representantes de las diversas comisiones que encabezan el movimiento, expusieron la poca disposición al diálogo por parte de las autoridades educativas para atender el pliego petitorio. 

En conferencia de prensa recordaron que los puntos prioritarios es la instalación del nuevo Consejo Universitario.

Además los apoyos económicos y la dotación de los servicios asistenciales a los que tienen derecho como estudiantes de la Universidad agrícola.

Continúan estudiantes en paro de Chapingo

Destacaron que en 17 días de paro, solo han logrado la reactivación de los viajes académicos internacionales. 

Está pendiente el aumento en un 30 por ciento a las becas, el mantenimiento a los dormitorios del internado.

Los filtros de agua, un seguro por robo y mantenimiento a las instalaciones.

“Tenemos dos años de pandemia, la pandemia como tal, tuvo bastantes estragos dentro del país, en general, y como estudiantes pues tenemos demasiadas necesidades”, indicaron. 

Apuntaron que la Universidad Autónoma de Chapingo es herencia de muchas luchas sociales, de la Revolución Mexicana, y que su única exigencia es tener una educación de calidad. 

“Por la pandemia el poder adquisitivo ha cambiado, lo cual nos afecta gravemente a los estudiantes, las rentas suben, los productos que usamos para nuestra higiene, para nuestro consumo diario, materiales que ocupamos para las clases incrementan sus costos; entonces con una beca del 2019 no nos puede alcanzar”, indicaron. 

Demandaron la urgente instalación del Consejo Universitario

La comunidad universitaria, organizada en diferentes comisiones, se turna para cuidar los accesos a las instalaciones de la sede en Texcoco. 

Mientras que los edificios de rectoría y otros académicos permanecen cerrados con sellos en las puertas. 

SPM