Falleció el abogado y notario toluqueño Gabriel Ezeta Moll
Abogado, profesor, masón, político, rotario y más
En redes sociales, sus familiares y amigos dieron a conocer la noticia del fallecimiento de un toluqueño notable, Gabriel Ezeta Moll, que fuera presidente de la Gran Comisión de la LI Legislatura local, impulsado por su gran amigo el gobernador Ignacio Pichardo Pagaza.
Como notario público atestiguó la firma en el penal del altiplano, el 9 de enero de 2015, del poder que le entregó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, a Kate del Castillo para que fungiera como su representante legal en cualquier proyecto biográfico y de esa manera pudiera negociar y recibir pagos.
Ese documento también le otorga poder especial a los productores, el argentino Fernando Javier Sulichin y el español José Ordóñez-Martín Piran, quienes trabajaron con el director del cine Oliver Stone y el actor Sean Penn. Luego de la firma de ese documento, Ezeta Moll estuvo fuera de la notaría por un año, lo que dio motivo a cualquier tipo de rumores.
Ezeta Moll fue, a los 28 años, el primer alcalde de Cuautitlán Izcalli, el recién creado municipio 121 en 1974, cuando gobernaba al Estado de México, el profesor Carlos Hank González, que tuvo la visión de formar una nueva municipalidad que funcionara como una ciudad satélite en esa importante zona industrial.
Gabriel Ezeta fue profesor fundador de la Facultad de Ciencias Políticas y durante muchos años fue Diputado Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia Valle de México en la entidad mexiquense, continuador de la tradición masónica que definió a su familia, pues su abuelo Gabriel Ezeta Orihuela y su padre Gabriel Ezeta Uribe fueron miembros de esa hermandad universal, e inclusive hay una logia toluqueña que lleva el nombre de su padre.
En algún momento de su carrera política, llamó despectivamente “saca copias” a un joven que iniciaba su carrera, Enrique Peña Nieto, lo que le significó posteriormente el veto a sus actividades y aspiraciones políticas durante un buen tiempo.
También destacó como impulsor del deporte, pues aunque no jugó fue parte del equipo de futbol “Potros Salvajes” de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Fue un acucioso historiador e investigador y un amante empedernido de Toluca, a quien se refería como “la novia que nunca tuvo”, pues jamás se le hizo la oportunidad de gobernarla, como había sido su deseo.
Descanse en Paz Gabriel Ezeta Moll.