Cuautitlán Izcalli: Mamá que golpeó a una maestra de kínder, defiende sus acciones
Laura, la mujer que golpeó a una maestra de kínder en Cuautitlán Izcalli en julio pasado, dijo que no se arrepiente de sus acciones.
En una entrevista con el podcast “Penitencia” de la activista Saskia Niño de Rivera, Laura aseguró que actuó de esa manera para defender a su hijo luego de hallarle una quemadura en el brazo.
“Lo recuerdo y me da tanto coraje porque mi hijo es muy tranquilo, muy obediente. No había necesidad de hacerle eso. Lo que nosotros queríamos era hablar con la directora para que nos diera una respuesta, nos diera solución al problema”, dijo Laura.
Mamá que golpeó a una maestra de kínder, defiende sus acciones
La mujer, que permanece recluida en el Penal de Barrientos, explicó que cuando fue a la escuela y su hijo le mostró quién era la maestra, no pudo contenerse y se le fue encima.
“Mi hijo me dijo ‘Es ella, fue ella mamá’. Ahí fue cuando yo me le fui encima. No lo pensé, me salió tan de repente”, dijo.
Aunque en las imágenes se observa cuando Laura y su esposo Jesús amenazan a la profesora, negó que le hayan pedido que se arrodillara para disculparse con el menor.
“Solo la golpeé y le dije ‘A mi hijo no lo vuelves a tocar’. Eso no pasó, la única que le pegué a la maestra fui yo. Mi esposo hasta me decía ‘ya amor, ya suéltala’”, dijo.
Asimismo, Laura reveló cómo se sintió después de ver el video en redes sociales, ya que era la primera vez que se peleaba.
Reveló cómo se sintió después de ver el video en redes sociales
Laura asegura que todo el proceso que ha llevado es injusto, por la manera en la que los trataron y los delitos por los que están acusados: extorsión e intento de homicidio.
“De unos golpes, pasaron a culparme de extorsión. Dicen que la arrodillamos para pedirle perdón a mi hijo, eso no pasó. Fueron unas lesiones leves, todavía dijeras la dejé paralítica, le saqué un ojo, bueno voy de acuerdo, pero pues no”, dijo.
La mujer no ha tenido contacto con su hijo de tres años desde que ingresó al penal. Su día se basa en estar encerrada y leer la biblia, mientras espera que la sentencia no sea tan grande, debido a que por el delito de extorsión puede pasar hasta 40 años en la cárcel.
“Es muy injusto, yo solo defendí a mi hijo, nada más”, dijo.
Con información de: N+
SPM
