Grupo Collins lidera la transformación de la industria farmacéutica con enfoque humano

En un entorno global marcado por la incertidumbre, la innovación y el compromiso social, Grupo Collins emerge como una de las compañías mexicanas que ha sabido equilibrar el crecimiento económico con la responsabilidad hacia su entorno.

Fundada hace 58 años en Jalisco, la compañía se ha consolidado como un referente nacional en la industria farmacéutica, destacando no solo por la calidad de sus productos, sino por el enfoque humanista que impregna cada una de sus acciones. Bajo el liderazgo de María Teresa Tirado Díaz, presidenta ejecutiva y CEO, Grupo Collins ha encontrado una fórmula única: producir con excelencia, pero también con propósito.

“Queremos dejar una huella que trascienda más allá del mercado; queremos transformar vidas”, asegura MariTere Tirado, como es conocida por su equipo.

Este enfoque ha permeado toda la cultura organizacional. Desde sus cinco plantas de producción hasta los programas de voluntariado corporativo, pasando por sus políticas laborales y su compromiso con la equidad de género, la visión de la compañía se centra en generar un impacto positivo en la sociedad.

Uno de los pilares de esta transformación ha sido su adhesión al Pacto Mundial de la ONU, alineando su estrategia empresarial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, ha mantenido por ocho años consecutivos el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR), otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y AliaRSE, como un reconocimiento al impacto ético, social y ambiental de sus operaciones.

“Sabemos que la industria farmacéutica tiene una gran responsabilidad. No solo fabricamos medicamentos, también generamos confianza, cuidamos a las familias y brindamos esperanza. Esa es la esencia de nuestro trabajo”, destaca Tirado Díaz. En ese mismo sentido, la empresa ha invertido en Investigación y Desarrollo para ofrecer productos seguros, eficaces y accesibles para todos.

En un momento donde la salud pública se ha colocado como prioridad global, Grupo Collins ha sabido responder con sensibilidad y firmeza. Durante la pandemia, mantuvo la cadena de suministro y reforzó su red de distribución para garantizar el abasto de medicamentos esenciales. Paralelamente, implementó protocolos de cuidado y protección para su personal, que supera los 1,700 colaboradores.

La compañía también ha invertido significativamente en la profesionalización de su equipo humano. La implementación de programas de capacitación continua, certificaciones de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) y la promoción de la equidad dentro de sus procesos de reclutamiento y desarrollo profesional son prueba de ello.

Hoy, la compañía se encuentra en un proceso de institucionalización que busca asegurar su legado más allá de las generaciones actuales. La visión de MariTere ha sido clave en este proceso, profesionalizando las estructuras, promoviendo la gobernanza y asegurando que los valores de la compañía permanezcan firmes en el tiempo.

“De la puerta para afuera somos familia, pero en el negocio nos regimos por procesos y resultados”, comenta la directiva, reafirmando su visión moderna de la empresa familiar. Grupo Collins no solo fabrica medicamentos; construye salud, comunidad y futuro. En un México que busca modelos empresariales más responsables y humanos, esta compañía jalisciense demuestra que es posible competir globalmente sin perder de vista el corazón de cada decisión: las personas.