Guerrero se pondrá de pie

Diálogo en silencio

La magnitud de lo ocurrido en Acapulco y otras localidades del Estado de Guerrero con el paso del huracán Otis nos demuestra que cada vez son más fuertes las llamadas de atención en temas ambientales y de cambio climático.

La semana pasada Otis alcanzó vientos máximos de 265 kilómetros por hora, esto de acuerdo con el Centro Meteorológico Especializado de la Organización Meteorológica Mundial en Miami.  El Centro Nacional de Huracanes señaló que esa velocidad sólo ha sido superada por el Huracán Patricia en el año 2015.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los expertos prevén cambios en los patrones de las precipitaciones, en parte por los efectos de cambio climático y por los fenómenos del Niño y la Niña. 

Es precisamente el fenómeno del Niño el que aumenta las temperaturas terrestres y oceánicas y el clima extremo con lluvias torrenciales e inundaciones.

En menos de 12 horas Otis pasó de tormenta tropical a huracán. Los especialistas atribuyen esto al calentamiento global; señalan que el cambio climático hace que los huracanes sean cada vez más frecuentes e intensos.

Indicadores de la ONU puntualizan que el 30 por ciento de los habitantes de América Latina y el Caribe le han hecho frente a un desastre natural en los últimos 20 años.

Esto se traduce en que más de 190 millones de personas en la región han resultado afectadas por un huracán, un terremoto, una sequía, un alud, un volcán, entre los mil 500 desastres ocurridos del año dos mil a la fecha.

Es decir que tres de cada 10 de sus habitantes han debido afrontar un huracán, un terremoto, una sequía, un alud o la actividad de un volcán, entre otras calamidades más comunes de la región, señala el estudio.

Las consecuencias de ello son devastación, destrucción, pero las imágenes no sólo deben conmover, deben mover a la participación para prevenir y mitigar. 

Los temas ambientales y de cambio climático deben ser llamados a la acción para hacer conciencia. 

Según una encuesta de Statista en siete países latinoamericanos entre 2021 y 2022, los colombianos y brasileños son los que más preocupación expresan respecto al medio ambiente. Cerca de la mitad de las personas entrevistadas en Colombia y Brasil lo colocaron como el problema más grave a resolver en su país. México obtuvo un porcentaje mayor al 40 por ciento, cuatro de cada diez encuestados.

Sin embargo, de acuerdo a esa misma encuesta, respecto al cambio climático como preocupación o tema que debe ser priorizado, la proporción de personas se reduce considerablemente. Los chilenos son los más sensibilizados con cerca del 40 por ciento.

Reitero, cada vez son más fuertes las llamadas de atención que nos obligan a no ser indiferentes.

Por lo pronto hay que apoyar a Guerrero. Ya lo hemos hecho en otras ocasiones; hacerlo otra vez nos hará más grande como país.

@periodistamex

TAR