¿Hasta cuándo?

Diálogo en silencio

Cuánto coraje e impotencia se generan al ver las imágenes que ahora a través de las redes sociales llegan con inusitada velocidad.

Que muestran el modus operandi de los asaltantes de pasajeros en unidades del servicio público de transporte, principalmente en el Valle de México.

Todos los hechos que ocurren en las vialidades de los municipios mexiquenses conurbados a la capital del país generan rabia, pero lo que vimos hace unos días es frustrante.

Tres mujeres y un menor viajaban a bordo de un colectivo que cubría una ruta en la México-Pachuca cuando a la altura de Tulpetlac, municipio de Ecatepec, varios sujetos amagan al conductor y con lujo de violencia despojan de sus pertenencias a las pasajeras.

Una de ellas es estudiante, quien les suplica no le quiten su mochila que contiene su computadora con su tarea; por supuesto no hicieron caso al ruego.

Lamentable.

Desafortunadamente este delito no baja.

Afecta a personas que tienen como única alternativa para movilizarse, ese medio de transporte para dirigirse al trabajo o a los centros escolares.

Vamos por partes. 

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dan a conocer que, en el Estado de México, en los tres primeros meses del año se han registrado mil 828 casos de robo en transporte público colectivo. 

En el mes de enero de este año fueron 574

En febrero 592 y en el mes de marzo se contabilizaron 662. Y lo que todavía es más grave: nueve de cada diez casos se presentan con uso de violencia.

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Hay que decirlo sin que sea justificante, pero la cifra es elevada en razón del número de unidades de transporte y de personas que realizan viajes todos los días en la zona Metropolitana del Valle de México.

El Estudio Origen-Destino de la Zona Metropolitana del Valle de México del 2017 arroja que en un día típico entre semana se desplazan 15.6 millones de personas que residen en esa zona.

De los cuales 49 por ciento son hombres y 51 por ciento mujeres. 

Estas personas realizan 34.6 millones de viajes, de los cuales más de 21 millones de personas utilizan algún medio de transporte público o privado.

Aunque también precisa que cerca del 47.8 por ciento utilizan como medio de transporte el colectivo o microbús.

Es un panorama complejo.

Debemos reconocer que hay empresarios del transporte que le han invertido para la instalación de cámaras de video, cuyas imágenes más adelante son fundamentales para robustecer las denuncias cuando se detienen a los presuntos responsables. 

Pero, lo peor que podemos hacer como sociedad es normalizar estos hechos delictivos.

Por eso cuando se observan imágenes de robos en unidades de transporte público la situación genera sentimientos de coraje, enojo, frustración e impotencia; esperemos que esto algún día se corrija. 

Por cierto, al momento de escribir estas líneas me entero que a través de redes sociales el empresario Fernando Soto.

Hay con cuenta de Twitter: @FernandoSotoHay, y quien es integrante de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, busca a la joven usuaria de transporte público que fue despojada de su equipo para donarle una computadora lap top.

Bien por la acción aunque lo deseable sería que no ocurrieran estos delitos.

@periodistamex