Hell and Heaven Metal Fest contó con más de 100 mil asistentes
El Hell and Heaven no sólo fue metal a ritmo de doble bombo, en los escenarios alternativos se dio espacio para el punk y para el ska
Tres días bastaron para que el Foro Pegaso, ubicado en Toluca, se convirtiera en uno de los puntos más icónicos en la historia del metal en la escena mexicana. Durante el Hell and Heaven Metal Fest más de 100 mil personas brincaron, cantaron y disfrutaron de los máximos exponentes de este género musical.
El viernes comenzó todo, aunque hubo retrasos en los accesos, pues hay quienes tuvieron que esperar hasta dos horas para entrar al recinto, además de que el caos vial incluso retrasó a los integrantes de la banda alemana Scorpions; para los asistentes, todo valió la pena.
Hell and Heaven Metal Fest conto con miles de asistentes
“Yo vine en 2020 para la edición pero la pandemia nos dejó varados acá sin poder vivir el concierto, somos de Costa Rica y la verdad es que siempre buscamos la forma de venir a México a ver a nuestras bandas favoritas”, comentaron Luis y sus amigos, quienes enaltecieron la bandera de su país de origen repleta de firmas de sus artistas favoritos, pero no eran los únicos.
Desde las 13:00 horas miles de fans comenzaron a entrar al recinto donde, tan solo el viernes, se presentaron Alien Ant Farm, Arch Enemy, Epica, Pantera, Scorpions, Venom, y 39 bandas más que no quedan a deberle nada al público lo mismo conformado por infantes, jóvenes llenos de energía o aquellos que querían revivir sus épocas de juventud.
“Mi meta es ver a Scorpions, soy súper fan desde hace 40 años, son un ejemplo, un soundtrack de vida”, reconoció Lorena, quien iba acompañada de su esposo.
Los escenarios principales Hell y Heaven fueron el escaparate perfecto y la emoción llegó a tope cuando Pantera rugió al regresar tras más de 20 años de ausencia a los escenarios con una nueva alineación encabezada por Phil Anselmo.
Antes de que las primeras notas llegaran al Hell and Heaven, se le rindió tributo a los Dimebag Darrell y Vinnie Paul Abbott, ex integrantes de la agrupación quienes fallecieron en 2004 y 2018, respectivamente, al ritmo de Planet Caravan de Black Sabbath.
Entonces Phil Anselmo entró al escenario y desde ese momento, todo fue furor.
La gente coreó Cowboys from Hell, I’m broken y Walk como si no hubieran pasado dos décadas de silencio.
Tras la explosión metalera, en el área de prensa, el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal le entregó las llaves de la ciudad a los integrantes de la banda alemana Scorpions.
También se les entregó una calavera con el nombre de la banda y eso solo fue el preludio para una exposición de rock.
Pese a tener más de cincuenta años de carrera musical, los teutones parecen tener más fuerza que nunca y llegaron al Hell and Heaven Fest para promocionar su último disco Rock Believer y hacer gritar a todos los fans con éxitos como Fly to the rainbow, No one like you y, por supuesto, Winds Of Change.
Ni las fallas técnicas ni el frío detuvieron la ola de emociones que los asistentes al segundo día del Hell and Heaven Fest. Una jornada en la que los cinco escenarios estuvieron inundados en fieles seguidores de las bandas que se convirtieron en soundtrack de una época.
Entre los asistentes estaba Abraham Cuevas quien llevaba en brazos a su pequeño hijo de cuatro años, uno de los fanáticos más grandes de Slipknot.
Con el rostro pintado para hacerle honor a los integrantes de Kiss, que se presentarán durante la última jornada de este festival de metal; una peluca y una corona de espinas, el pequeño movía la cabeza al ritmo de leyendas como Rob Halford, Richie Faulkner y Scot Travis, integrantes de Judas Priest.
“Su banda favorita es Slipknot, pero también le gusta mucho Judas y Rammstein, tanto su mamá como yo le hemos fomentado que le guste esta música y estamos muy orgullosos de él pues ya hasta empieza a tocar la batería y estamos muy emocionados de ver a sus bandas”.
Pero Abraham y su hijo no fueron los únicos que se desbordaron de emoción. Miles de personas llegaron desde temprano al festival y soportaron el clima agreste de la zona norte del Valle de Toluca.
Ayer se presentaron Ill Niño, Architecs, Trivium, Samael, entre otras bandas que dejaron todo en el escenario.
Y justamente Trivium fue la banda que tuvo que luchar contra las fallas técnicas durante su actuación, incluso se disculparon pero al público poco le importó.
Sin duda una de las agrupaciones más esperadas era la liderada por Corey Taylor, misma que resalta por sus máscaras, su furia, su amor a México. Slipknot no dejó lugar al error y entonaron clásicos como The Heretic Anthem, entonces todo mundo coreó y gritó “If you’re 555 I’m 666” para olvidarse del frío y mover la cabeza, acabarse la voz para disfrutar.
TE SUGERIMOS: Hell and Heaven una experiencia más para Sebastián, un «cazador de conciertos»
De Judas Priest no hubo queja, Rob Halford dejó claro con su gran espectáculo que aún tienen mucho por qué cantar.
Para el cierre se reservaron la última presentación de Kiss en México y la actuación de Megadeth como estelares, por lo que los rostros pintados, el cabello con crepé y las gargantas listas para desgarrarse de euforia, no faltaron
Lo que no fue metal
El Hell and Heaven no sólo fue metal a ritmo de doble bombo, en los escenarios alternativos se dio espacio para el punk y para el ska, lo que diversificó a los asistentes. Bandas como Black Flag y Bad Religion le dieron a los más rebeldes el motivo perfecto para para el cabello en pico y hacer slam, mientras que el domingo Ska-P y Panteón Rococó coronaron las actuaciones en el Modelo Stage.
SPM