Herir en lo sensible: el rescate del genio incendiario de Emilio Uranga

A sus 34 años, el filósofo José Manuel Cuéllar Moreno —doctor por la UNAM, maestro por la Universidad de Barcelona, autor de La revolución inconclusa y la novela Ciudademéxico, Premio Nacional de Novela José Revueltas— suma una nueva entrega a su trayectoria intelectual: Herir en lo sensible. Ensayos y artículos de crítica literaria de Emilio Uranga (Bonilla Artigas, 2025), una antología de 130 textos del llamado “genio olvidado” del pensamiento mexicano.

Emilio Uranga (1921-1988), miembro del grupo Hiperión y figura central de la filosofía mexicana del siglo XX, es recuperado por Cuéllar desde una faceta poco conocida: la crítica literaria. En sus textos, Uranga arremete con lucidez y mordacidad contra autores, libros y corrientes, dejando un testimonio del espíritu inconforme que lo definió.

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Una aventura que comenzó en 2016

En entrevista con La Jornada Estado de México, el autor habla de su experiencia y cercanía intelectual con este personaje, la cual podría catalogarse como obsesión; sin embargo, el mismo autor lo define como “una aventura que comenzó en 2016”. 

“Me fascinó por su inteligencia luciferina, por una erudición endemoniada. Así lo describían sus contemporáneos: como una inteligencia en llamas. Y yo quise entender esa llama”.

El trabajo de recopilación no fue sencillo. Uranga publicó cientos de artículos en medios como el periódico La Prensa, particularmente en su columna Examen, en la década de los sesenta. Ahí, entre reflexiones filosóficas y comentarios políticos, se escondían sus críticas literarias.

“Fue muy difícil localizar todo. Estamos hablando de alguien que escribía hasta 200 artículos al año”, cuenta Cuéllar. “Tuve que buscar entre archivos, bibliotecas y colecciones particulares. Elegí textos donde aparece su estilo más punzante, más atrabiliario. Uranga no adulaba, no pertenecía a ningún grupúsculo cultural. Era brutalmente honesto”.

Es una introducción a la filosofía y la literatura

La selección revela a un Uranga lector apasionado, pero también feroz. Atacó a figuras como Juan Rulfo o Juan José Arreola con una contundencia que hoy sería escandalosa. 

“Era una fuerza disruptiva”, afirma Cuéllar. “No sólo era su estilo, era una actitud vital. Su método de lectura era cínico en el sentido filosófico: invertir los valores, subvertir lo establecido. Uranga era el filósofo de la accidentalidad”.

—¿Cuál de sus muchas facetas te resulta más fascinante?

—Todas en conjunto. Me atrae esa manera de concebir la filosofía como algo que no se encierra en lo académico, sino que se enlaza con la literatura, la política, lo cotidiano. Me fascina esa urgencia de pensar desde las circunstancias concretas.

A la pregunta sobre la vigencia de Uranga, Cuéllar es categórico: “Este libro es una introducción a la filosofía y la literatura mexicana desde la guía de un maestro que no endulza. Pero también es una advertencia sobre lo que fue el lugar del intelectual en la esfera pública, un lugar que hoy está vacío”.

Uranga decía que “México no se reparte por años, sino por sexenios”. ¿Qué pensaría del México actual? “Lo puedo imaginar diciendo un rotundo ´no´”, responde Cuéllar. “Uranga prevenía contra los discursos políticos convertidos en repetición vacía. Era un mosquito socrático que nos recordaba no entregar nuestra libertad a ninguna autoridad”.

Emilio Uranga

El libro cubre textos entre 1958 y 1984, año en que Uranga abandonó la escritura. “Imagino esos últimos años como un diálogo íntimo y desgarrador consigo mismo”, dice el autor. “Organizar los textos cronológicamente permite ver cómo evolucionaron sus obsesiones, cómo se intoxicaba de los autores para luego desprenderse de ellos. Sus críticas son exorcismos”.

—¿Qué representa para ti Emilio Uranga?

—Un modelo de lo que fue y puede ser la filosofía mexicana: un diálogo con los otros, no un ejercicio esotérico. Es un maestro, sí, pero también una advertencia de a dónde pueden llevarte tus propias ideas.

Herir en lo sensible ya circula en librerías y es la antesala de un proyecto mayor: la biografía La razón pendular de Emilio Uranga, que Cuéllar publicará con Herder en los próximos meses. “Este libro va contra su voluntad de dispersión. Es una forma de traerlo de regreso”.

Provocador en el sentido más fecundo, Cuéllar ha asumido el reto de rescatar a una de las figuras más incendiarias de la cultura mexicana. “No sabía en qué me metía”, admite. “Pero ha sido un feliz hallazgo. Uranga no deja a nadie indiferente. Y eso es lo mejor que puede decirse de un pensador”.

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TAR