«Huellitas Amecameca» llama a fomentar la cultura de la adopción responsable
En 2018 “Hércules”, un lomito mestizo, fue rescatado por la asociación civil Huellitas Amecameca con una pata gangrenada; su dueño, dijeron vecinos, lo amarró a su camioneta y lo arrastró por varias cuadras para después abandonarlo en un predio baldío en el municipio de Chalco.
Desnutrido, deshidratado y agonizante este perrito, llegó al refugio canino, donde se le tuvo que amputar su extremidad, se recuperó y fue puesto en adopción.
Por siete años, “Hércules” ha esperado, como cientos de lomitos, en albergues de asociaciones protectoras de animales a una familia que le brinde un hogar y el cariño que alguna vez se les negó.
El refugio tiene más de 300 lomitos, esperando ser adopatos
Maribel Morales Vences, fundadora de Huellitas Amecameca relata que hace diez años comenzó su labor rescatando a un lomito maltratado, luego fueron dos y así sucesivamente, hoy tiene más de 300 en su albergue ubicado en el poblado de Santiago Cuauhtenco y de ellos la mayoría es adoptable.
Durante años asociaciones protectoras de animales como Seres Libres y Nitin México, las cuales trabajan en la zona oriente del Estado de México han luchado contra la comercialización de perros y han promovido la adopción de todos aquellos peludos que fueron maltratados y abandonados a su suerte en calles de la megalópolis.
Seres libres hoy tiene en su refugio 30 perros de todas edades y tamaños, además de 60 equinos y 20 cerdos, entre otros ejemplares de diferentes especies rescatados en diferentes circunstancias.
De acuerdo con Elizabeth Soto Directora de esta asociación Civil, algunas razones por las que la gente no adopta a lomitos de estos refugios son: por su talla grande, su edad avanzada, porque tienen alguna discapacidad ya que ello implica brindarle más tiempo, atención y amor.
En tanto Nitin México, este año ha entregado en adopción 160 lomitos, sin embargo otros 84 siguen en espera de una familia; “Es muy triste ver que nuestros peluditos talla mediana o grande son discriminados porque son criollitos y no se trata del tamaño porque han llegado perros grandes de «raza» y hasta se pelean por ellos, pero perritos como Jacinta, Crispín, Azul y muchos otros no saben de razas, ellos aman incondicionalmente sin importar tu aspecto ¿por qué no podemos ser igual que ellos?”, cuestiona Edgar Castillo, director de esta asociación.
En todos los casos los protectores de animales llaman a la ciudadanía adoptar a una de estas mascotas y a evitar comprarla.
De esa manera, consideran, se evita que criadores sin escrúpulos sobreexploten a los lomitos al reproducirlos sin cuidados ni controles y al mismo tiempo se les a una nueva oportunidad a los peludos que sin tener culpa alguna han sufrido por el maltrato, el abandono y la crueldad humana.
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DB
