Huevo fósil de flamenco descubierto en el Estado de México es el primero en la historia de América

La Secretaría de Cultura federal dio a conocer que a través de científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizaron estudios a un huevo fósil de flamenco que encontraron en el yacimiento paleontológico de Santa Lucía, Estado de México. Parte de los resultados arrojan que este es el primero de su especia en ser encontrado en América.

Los restos, de aproximadamente entre 12 mil y ocho mil años de antigüedad, fueron descubiertos durante la construcción del Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles», es el primero en el continente americano de su familia biológica y el segundo a nivel mundial.

El artículo «La primera aparición en América del huevo fósil de Phoenicopteridae y sus implicaciones paleobiogeográficas y paleoambientales» de la revista internacional Historical Biology, publicado el pasado 31 de julio de 2023, fue donde se plasmaron los descubrimientos tras los estudios.

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El huevo fósil se halló en el sitio M-31 del yacimiento paleontológico, en la séptima capa estratigráfica de ocho identificadas, a aproximadamente 31 centímetros de profundidad, dentro de arcillas y lutitas con algunas raíces mineralizadas, sedimentos lacustres depositados en el paleolago de Xaltocan.

El huevo fósil mide 93.491 milímetros de largo y ancho máximo de 55.791 milímetros; tiene forma alargada, con ambas puntas agudas y sin patrón de manchas o inmaculado en la cáscara. Para determinar el productor del huevo, como criterio principal, se realizó un estudio que consistió en distinguir los huevos de diferentes grupos de aves, utilizando sus medidas: longitud y ancho máximo, así como la forma y el patrón de la cáscara.

Los datos del huevo fósil encontrado en el Estado de México fueron comparados con el tamaño y la forma de huevos de otras aves acuáticas de América del Norte y América Central, como el pelícano blanco americano, ganso blanco, cisne de la tundra y alca gigante. El resultado es que el tamaño y forma del huevo fósil estudiado es muy similar al de los flamencos (Phoenicopteridae), sin ser asignado a una familia en específico.

El descubrimiento del huevo fósil de Santa Lucía confirma que los flamencos formaron parte de los paisajes lacustres del Centro de México, y que los lagos que conformaron la Cuenca de México sufrieron una cantidad importante de cambios, posiblemente, por la influencia ambiental derivada de las glaciaciones y la intensa actividad volcánica.

Los paleontólogos del INAH consideran que esta investigación es el punto de partida para una serie de estudios más detallados, como son analizar la estructura y la morfología del huevo, y efectuar diversos análisis geoquímicos, de ADN antiguo y proteínas, para precisar su relación con otras especies vivientes y extintas de flamencos.