Inició Codhem investigación de oficio por violencia contra maestra de UAEM
Yolanda Sentíes confió en que no se tolerarán estas agresiones
La Colisión de Derechos Humanos del Estado de México inició la investigación de Oficio CODHEM/AE/IG/53/2021 y solicitó medidas cautelares para una profesora universitaria, presunta víctima de violencia familiar.
En su cuenta de Twitter, la dependencia informó que para esto se llevó a cabo para que se garantice su derecho a la integridad y seguridad personal así como a la protección contra toda forma de violencia.
Cabe señalar que esta investigación inicia luego de que alumnos que presenciaron esta presunta agresión hacen circular el video donde se escucha que un hombre golpea a su maestra mientras está dando clase.
La Comisión de Derechos Humanos mexiquense informó que este tipo de investigaciones se inician sin necesidad de que las víctimas acudan a denunciar, pues por el simple hecho de que existe la presunción de un delito se tienen que realizar las diligencias correspondientes.
Yolanda Sentíes confía en que
no se tolerarán estas agresiones
Yolanda Sentíes, aspirante a la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, aseguró que las universitarias –como todas las mujeres del mundo– en mayor o menor medida, el significado de la violencia o el acoso, que en el menor de los casos, pueden manifestarse con una mirada o una palabra incómoda, hasta llegar a situaciones de suma gravedad.
Esto lo da a conocer debido a los hecho en los que alumnos del Plantel «Ángel María Garibay Quintana» son testigos de violencia contra una de sus maestras, y reconoció que casos como estos desafortunadamente se han presentado en varias ocasiones y requieren atención inmediata.
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“Los hechos de violencia en general y, particularmente, lo sucedido ayer miércoles 21 de abril durante una clase en línea, en agravio de una profesora del Plantel, son manifestaciones extremadamente graves de violencia de género… La violencia física es sólo la punta visible de un iceberg enorme”.
Mencionó que todo lo que subyace son modos imperceptibles o casi invisibles de una violencia estructural, y esa invisibilidad hace que se normalicen formas de violencia psicológica, física, sexual, económica, laboral o mediática, entre otras.