Inseguridad y elecciones ¿Dónde está el Estado?

Observatorio electoral

Durante la presentación de un informe del Centro de Atención para Candidatas y Candidatos Agredidos en México, el pasado viernes, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana dio a conocer cifras preocupantes en materia comicial: 398 candidatos han sufrido alguna forma de violencia en todo el país. 53.76 por ciento se concentran en Oaxaca, San Luis Potosí, Jalisco, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas y Estado de México. Como producto de ello 13 personas han perdido la vida.

Como se puede apreciar, nuestra entidad es parte del problema. En el transcurso de las campañas se han dado agresiones a candidatos, partidos o brigadistas, en Sultepec, Tejupilco, Ocoyoacac, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca o Chimalhuacán, entre otros municipios. Estos hechos han generado incluso que 10 obispos del estado hayan publicado una carta para que se frene la violencia electoral. También por esta razón, el IEEM ha solicitado la protección de tres candidatos.

Por si esto fuera poco, un elemento adicional ha venido a enrarecer todavía más el ambiente electoral: la inseguridad creciente en el sur estado, donde desde hace mucho tiempo la delincuencia organizada, en este caso algunos restos de “La Familia Michoacana”, han impuesto la ley del más fuerte. El caso de la privación ilegal de la libertad y amenazas del cabecilla Johnny Olascoaga, alias “El Pez”, a la candidata de la coalición Va por México a la presidencia municipal de Valle de Bravo, Zudikey Rodríguez, no es un hecho aislado. Solo es la punta del iceberg de un grave problema que existe desde hace años.

El sur del Estado de México es una región violenta e insegura. Existen numerosos testimonios de que incluso algunos ayuntamientos son extorsionados por los grupos delictivos, quienes les cobran una especie de renta para seguir operando. A pesar de las diversas peticiones de ayuda de los ayuntamientos a las autoridades estatales y federales, tales prácticas no se han eliminado; más bien se ha normalizado. Ante la pasividad de las autoridades de todos los niveles, la gente vive con miedo e incertidumbre.

También hay constancia de que en algunos procesos electorales, por ejemplo en 2015 y 2017, algunas de las actividades programadas por el IEEM tuvieron que detenerse o reprogramarse por amenazas de los grupos criminales, quienes ven con recelo la entrada de cualquier persona que no resida en los municipios que controlan. Aunque en su momento se exigió al gobierno mexiquense resolver el problema, las soluciones solo fueron discursivas; sin acciones concretas.

¿Cómo se llegó a esta situación?¿ Cómo fue posible que un comando sacara de un mitin a la candidata a presidenta municipal de Valle de Bravo para llevarla hasta Tejupilco, sin que nadie los detuviera, y llevarla ante el jefe del grupo delictivo, “El Pez”, quien le presentó dos opciones: “bajarse” de la campaña o ser asesinada? ¿En dónde estaba las autoridades de todos los niveles y sus fuerzas públicas mientras tanto? Aunque estuvo ausente unos días y publicó un video, la candidata finalmente presentó una denuncia y recibió protección policiaca.

Este hecho revela la veracidad de lo que desde hace mucho se comenta: hay grupos criminales que controlan una parte de la entidad y han rebasado la capacidad de las fuerzas de seguridad. En esa región se ha roto el monopolio de la violencia legítima, lo cual nos pone a la altura de los países más atrasados e inseguros del mundo. ¿Hasta cuando se impondrá la fuerza del Estado?

NEF