Inteligencia artificial en la producción de alimentos

El quehacer cotidiano de la vida en las grandes ciudades nos ha llevado a consumir alimentos altamente procesados, que frecuentemente contienen aditivos nocivos para la salud, como colorantes o saborizantes sintéticos, lo cual ha desencadenado la presencia de trastornos alimenticios y enfermedades crónicas a temprana edad.

Inteligencia artificial en la producción de alimentos

Los investigadores de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México, Julián Cruz Olivares y César Pérez Alonso, en su investigación “La microencapsulación y la Inteligencia Artificial en la producción de alimentos funcionales mínimamente procesados”, comentan una sencilla solución para disminuir el uso de estos aditivos, al sustituirlos por ingredientes naturales, como frutos, semillas y vegetales.

El único inconveniente que se presenta es que estos materiales se ven afectados por condiciones ambientales como calor, humedad, temperatura y oxígeno, ya sea durante su procesamiento, distribución y almacenamiento.

Para contrarrestar estos factores negativos, los académicos proponen una alternativa tecnológica muy rentable y económica: la microencapsulación.  Los avances de la Inteligencia Artificial han permitido que esta técnica sea incorporada en el procesamiento de alimentos, lo cual contribuye a mejorar los procesos industriales, reducir costos e incrementar ganancias.

Los profesores del posgrado en Ciencias Químicas destacan la confiabilidad y la solidez de los procesos, ya que este cambio posibilita ofrecer productos con una calidad notable para satisfacer las altas expectativas y demandas de los consumidores.

La tecnología de microencapsulación mediante  secado  por  aspersión  hace  posible  generar  aditivos  alimenticios  estables  con  propiedades  únicas  para  su  procesamiento y consumo. A su vez la inteligencia artificial (ia) ha facilitado la automatización de los procesos de  secado  al  reducir  tiempos  de  producción,  optimizar  condiciones de operación, lo que genera alimentos con características y propiedades deseables con altos estándares de calidad y valor nutricional.

Los avances de la Inteligencia Artificial han permitido que la microencapsulación sea incorporada en el procesamiento de alimentos.

La  microencapsulación  se  puede  definir  como  un  proceso  fisicoquímico  o mecánico mediante  el  cual  una  sustancia  (ingrediente) se incrusta en otro material, formando  partículas  en  el  orden  de  1  a  1000 μm (microcápsulas) con propiedades útiles específicas. 

En su forma más simple,  se trata de una cápsula esférica o semiesférica  conformada  con  un  recubrimiento  uniforme  a  su  alrededor  que  contiene  en  su  interior  algún  componente  funcional.  

Al material que se encuentra dentro de la microcápsula  se  le  nombra  núcleo  o  fase  interna,  mientras  que  el  recubrimiento  se  denomina  matriz,  material  de  pared  o  agente encapsulante.

Finalmente, señalaron que la  industria  alimentaria  está  experimentando  una transformación que contempla los avances en la tecnología informática. Este cambio posibilita ofrecer productos con una calidad notable para satisfacer las altas expectativas y demandas de los consumidores de hoy; este avance sobresaliente se le atribuye a la integración de la ia en los procesos de producción. Además, la sostenibilidad de aditivos alimentarios se puede proteger, debido a la contribución de la ia para incrementar la eficiencia de los procesos de producción y reducir la generación de subproductos, desechos y consumo de energía