La otra disputa en el IEEM
Observatorio electoral
La próxima semana el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) decidirá quién será la nueva consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) los próximos siete años. La novedad de la semana fue la inclusión de Jessica Rojas entre las entrevistadas. Obtuvo un dictamen favorable a su ensayo, en un procedimiento muy controvertido, pues a pesar de que el criterio para desempatar está definido al ser tres dictámenes, y no uno como se hacía antes, ahora se concede la posibilidad de otro. Con esto, el número de aspirantes cercanas al PRI creció, aunque ella también haya buscado recientemente el apoyo de Morena.
De entre esas once aspirantes, el INE tendrá que elegir a la nueva presidenta del IEEM, para dirigir la última etapa del proceso electoral en curso y al menos tres más. Aunque es claro que por ser mayoría, y por así convenir a los intereses del gobierno estatal, las candidatas más cercanas al PRI son las que tienen mayores probabilidades de ser designadas.
Pero hay otra disputa al interior del IEEM que ha generado un intenso cabildeo en las más altas esferas del INE y del gobierno estatal. La lucha por la presidencia del IEEM se ha agudizado porque quien llegue al cargo tendrá la facultad de proponer a quien ocupará la secretaría ejecutiva, actualmente en manos de Francisco Javier López Corral, quien está en funciones desde mayo de 2008 (primero como director general y luego con secretario general ejecutivo) y cuyo encargo concluirá el próximo 22 de noviembre. Entonces no solo está en juego el cargo de consejera presidenta. La otra disputa en el IEEM es por la secretaría ejecutiva.
El asunto no es menor. La secretaría ejecutiva controla de facto toda la estructura operativa del IEEM, desde los directores de área hasta los vocales y auxiliares de las juntas, así como los recursos financieros y materiales. Por esta razón su control es vital para el gobierno estatal, acostumbrado a imponer sus intereses desde ese cargo, porque no siempre ha logrado imponer al consejero presidente.
Esta es la razón por la cual la consejera del INE, Adriana Favela, y el ex consejero del IEEM, Saúl Mandujano, han estado cabildeando para que la aspirante Nayelly Castañeda sea la consejera presidenta del segundo órgano, o cualquier otra aspirante que proponga al segundo para ocupar la secretaría ejecutiva. Es decir que en el actual proceso no se disputa uno, sino dos cargos vitales para el control del proceso electoral.
La secretaría ejecutiva del IEEM es producto de la fusión de la Dirección General y de la Secretaría General. Ambas fueron tan importantes que el gobierno del estado nunca accedió a que fueran ocupadas por gente independiente. Enlistar a quienes las ocuparon sería muy largo, pero todos han sido personajes sistémicos y algunos abiertos operadores del PRI. El peor ejemplo fue Bernardo García Cisneros, pero no es el único.
Desde que existe la secretaría ejecutiva del IEEM ha sido ocupada por López Corral, persona cercana a Peña Nieto, Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo. Con todos ha tenido una relación estrecha y comunicación directa. Es su hombre de confianza. Por eso no les ha importado que la presidencia del IEEM haya sido ocupada, salvo excepciones, por personajes débiles. Eso los ha hecho manipulables y les ha permitido hacer del secretario ejecutivo el hombre fuerte. ¿Se mantendrá esta situación o el INE la cambiará nombrando una presidenta que haga del IEEM un ente realmente autónomo?