Liliana logró vencer el cáncer en año, su peluca ayudará a alguien más

Hace un año Liliana recibió una peluca oncológica en el Trenzatón de Nezahualcóyotl, luego de perder su cabello por la quimioterapia; ella fue diagnosticada cuatro meses antes – en junio de 2023- con cáncer de huesos y matriz, en etapa cuatro, los médicos le daban pocas esperanzas de vida.

Un año después, esta joven madre de familia, vecina de la Colonia Esperanza, acudió a devolver la cabellera, elaborada artesanalmente por manos voluntarias con el cabello de al menos ocho donadores, para que le sirva a alguien más.

Sus padres, sus hijos de 16 y cuatro años de edad, su esposo en prisión y sus ganas de vivir – comparte- encontró la fortaleza para luchar y conseguir el milagro de vencer al cáncer.

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Liliana logró vencer el cáncer en año

Durante un año Liliana fue sometida a seis quimioterapias, pese a ello se mantuvo activa, primero, para evitar caer en depresión y segundo ante la necesidad de solventar los gastos en su hogar.

Así libró batallas contra el dolor, el agotamiento, los bochornos y la pérdida de su cabello.

«Fue bastante difícil tanto para mi familia como para mi, era mucho dolor en los huesos de la cadera y las radiaciones me provocaba mucho cansancio, pérdida de ánimo, de fuerzas (…) pero cuando aceptas y aprendes de esta enfermedad se va haciendo menos pesada la carga…

Y la batalla más reciente fue hace apenas unos días.

«El primero de octubre, sufrí un infarto cerebral, yo estaba trabajando, estaba cuidando a un bebé en Santa Fé y gracias a que me trasladaron inmediatamente y me atendieron rápido en el hospital de Xoco, pude sobrevivir y estoy aquí», relató.

Su cabello ya se regenera poco a poco

A sus 35 años, Liliana Ávila Medina, cuya cabellera propia se regenera y crece poco a poco, envía un mensaje a quienes hoy enfrentan este mal.

«Nunca hay que dejarnos vencer, uno de los peores enemigos es la depresión, el no aceptar a la enfermedad, eso es lo peor, tenemos que aferrarnos a la vida, es muy duro, muy desgastante pero sí se puede», asegura mientras repite el toque de su campanita como sobreviviente de cáncer, etapa cuatro.

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