Lluvias e indiferencia del gobierno aumentan el número de baches

Habitantes de la cabecera de Tlalmanalco denunciaron que el alcalde, Luis Enrique Sánchez Reyes, de Movimiento Ciudadano prefirió construir un arco de 4 millones de pesos que reparar las vialidades que se encuentran llenas de baches por las lluvias. 

En recorrido por las diferentes calles del centro del municipio, se pueden apreciar baches de diferentes dimensiones en todas ellas, al preguntar a la gente, es notoria la molestia por la falta de atención de las autoridades locales, dicen que el alcalde prefiere construir un arco de bienvenida en lugar de invertir los recursos en cubrir las necesidades primordiales de la población. 

A través de un sondeo entre vecinos, las calles más deterioradas son:

La Soledad, camino viejo al Tenayo, avenida del Águila y principalmente la carretera que conecta a San Rafael con Santo Tomás. 

Algunas vecinas dijeron que ya reportaron varias veces los baches al personal de la administración de Luis Enrique Sánchez Reyes.

Sin embargo, no han hecho nada y cada día se hacen más grandes. 

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“Venía de regreso de mi trabajo y para no pasar por todo el tráfico de Tlalmanalco siempre entro por Zavaleta, pero ya hay demasiados baches, desafortunadamente caí en uno de ellos y se ponchó la llanta de mi vehículo”, comentó una señora.

Prefieren gastar en todo menos en la reparación de los baches

También cuestionó al actual alcalde por darle más atención a la construcción de un arco en la entrada de la cabecera que, dijo, costó más de cuatro millones de pesos, con los cuales hubiera tapado muchos hoyos en las calles. 

Otros vecinos entrevistados comentaron que sobre la calle Soledad, en el barrio de Tezopilo, desde mayo acudió personal de obras públicas a hacer unos cortes en el asfalto con la intención de repararlo pero dejaron el bache más grande y hasta la fecha no ha sido cubierto. 

Por último, los vecinos exhortaron al alcalde a realizar las reparaciones pertinentes a las calles para evitar que más automovilistas y personas caigan en los agujeros que, con el paso de los carros, aumentan de tamaño y se vuelven un peligro para la ciudadanía.

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