Los Debates

Diálogo en silencio

En las últimas horas la campaña electoral en el Estado de México se ha centrado en el tema de las fechas para la realización de los debates entre las dos contendientes por la gubernatura mexiquense.

Inicialmente la autoridad electoral, en apego a lo que la normatividad establece, dio a conocer las fechas para dos debates: el 20 de abril y el 18 de mayo a partir de las 20 horas, que serán transmitidos por el Sistema Mexiquense de Medios Públicos.

Sin embargo, la solicitud de la candidatura común “Juntos Hacemos Historia en el Estado de México” para pasar el primero de ellos del 20 al 28 de abril, argumentando cuestiones de agenda, ha levantado reacciones por parte de sus adversarios. 

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El debate es una discusión abierta y espontánea según se refiere en el libro “El mensaje de campaña: temas, discurso y argumentación para el debate político” del Instituto Reyes Heroles.

En la práctica es un momento que incide en la percepción que sobre las o los contendientes tiene el electorado. Además de que este ejercicio forma parte de toda una estrategia que va más allá del duelo verbal entre los contendientes. Incluye manejo de redes, movilización de simpatizantes y argumentos en el famoso postdebate.

Lo más sano para el ejercicio democrático es la realización de los debates en la fecha, hora y lugar que se acuerde por parte del árbitro electoral, porque se supone que ya hay consenso con los actores políticos; por eso llama la atención que si ya había acuerdo entre los participantes, se dé esta propuesta de cambio de programación.

Entre mayores elementos sobre propuestas, planteamientos, ideas y trayectorias tengan los electores, más razonado y analizado será su voto.

Pero ¿cuál es la historia de los debates?

El primer debate televisado tuvo lugar en Estados Unidos durante una campaña presidencial. Los protagonistas fueron el candidato demócrata John F. Kennedy y el abanderado republicano Richard Nixon. Se transmitió desde un estudio en Chicago y estimaron una audiencia de más de 60 millones de personas.

En nuestro país el primer ejercicio de esta naturaleza que fue transmitido por televisión tuvo lugar en la campaña presidencial de 1994 y algunos analistas atribuyen la propuesta de su realización al candidato priísta Luis Donaldo Colosio Murrieta unos días antes de su asesinato.

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Hubo debate a pesar del hecho trágico de la muerte de Colosio. Por el PRI participó Ernesto Zedillo; por el Partido de la Revolución Democrática, Cuauhtémoc Cárdenas y por el Partido Acción Nacional, Diego Fernández de Cevallos. Ellos se mantenían al frente de las preferencias del electorado en ese momento.

Tuvo una audiencia de 35 millones de personas, según lo refiere en una colaboración para el periodo El Economista, el consultor y profesor Rubén Aguilar, quien recuerda en ese mismo texto que participó junto a Adolfo Aguilar Zínser en la preparación de uno de los contendientes, el ingeniero Cárdenas.

Se pasó de uno a dos y hasta tres debates presidenciales en 2018 y su organización fue evolucionando para dejarla en manos del árbitro electoral.

Volviendo al Estado de México, esperemos que toda esta polémica que se ha presentado genere mayor interés entre los electores mexiquenses para poder presenciar estos ejercicios. La autoridad electoral tendrá hoy la última palabra. 

@periodistamex