Más de 2 mil comerciantes piden reubicación y alto a persecución
Comerciantes ambulantes hicieron un llamado a las autoridades estatales y piden su reubicación, además de que pare la persecución, ya que, tras un operativo en las inmediaciones del Mercado Juárez, más de 2,500 mil personas perdieron su fuente de ingreso desde hace 20 días.
Aracely Reyes Oro, comerciante, explicó que muchos llevan más de 20 años trabajando en la zona entre ellos adultos mayores, personas con discapacidad y familias con miembros con enfermedades, por lo que pidió que les permitan instalarse en otro espacio cerca del Mercado.
Comerciantes piden reubicación en Toluca
“Nosotros no somos ladrones ni rateros, somos trabajadores, venimos a mantener a nuestras familias y hoy en día no nos dan soluciones pero nos han perseguido, los policías nos acosa y nos corretean como vil rateros”.
Por su parte, Alicia Ávila explicó que son más de 2 mil 500 comerciantes afectados por lo que pidió a la gobernadora, Delfina Gómez Alvarez, que de seguimiento al tema y analicen el desempleo que se ha generado, ya que las autoridades municipales no les han dado opciones, los han dejado sin trabajo sin abrirles las puertas para el diálogo.
“Que nos pongan en el estacionamiento, que nos reubiquen, solo queremos trabajar, nosotros también somos ciudadanos, no somos delincuentes, aún así nos persiguen y nos meten a la cárcel por trabajar pero nos meten delitos que no”.
Explicó que los siguientes meses son los más importantes para ellos ya que se vienen fiestas, reuniones y entrega de regalos, pese a ello el municipio ignora sus demandas y no llegan a un acuerdo que les permita vender sus productos de forma ordenada en algún punto del lugar.
Debido a su necesidad intentan regresar a las calles
Lamentó que, debido a la necesidad que enfrentan, intentan regresar a las calles en las inmediaciones de la Terminal y el Mercado Juárez para ofrecer sus productos, pero se enfrentan al “toreo” con los recorridos de los policías que les quitan sus productos, los amenazan e incluso los insultan.
“Un día nos empezaron a decomisar, íbamos familias y nos apoyamos entre nosotros, a mi llegan me quitan las cosas y hasta me amenazaron con quitarme a mis hijos en ese momento, una de ellas convulsiona se espanta, es injusto que a las niñas las dejan llorando”.
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SPM
