Nada por la fuerza

Rusia e Irán viven momentos decisivos. Una parte considerable de la población de ambos países se ha rebelado en los últimos días ante las decisiones adoptadas por parte de sus gobiernos en lo que podría ser un parteaguas en la vida de esas naciones. 

Los gobiernos de Vladimir Putin y de Ebrahim Raisi, respectivamente, están bajo el escrutinio de sus ciudadanos, pero también bajo la óptica mundial gracias a las redes sociales que permiten conocer, casi casi al instante, lo que ocurre en cualquier rincón del orbe. Evidentemente la administración del presidente Vladimir Putin tiene concentrada la atención del mundo por cuanto a la guerra que declaró el líder ruso contra Ucrania y que ha llegado a los siete meses de hostilidades.

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Justo en ese contexto es que el presidente Putin decidió la semana pasada emitir un decreto para que los reservistas se unan a las tropas que están combatiendo en el frente contra Ucrania. El mandato de Putin fue ambiguo porque, si bien su ministro de Defensa ha fijado la cifra en 300 mil nuevos soldados, no aclara quiénes son susceptibles de ser movilizados y no fija límites en cuanto al número de personas disponibles.

Si bien es una facultad que tiene el mandatario de llamar a los reservistas, la medida no fue bien recibida por miles de sus compatriotas que están en contra de la guerra.

De acuerdo con los reportes periodísticos y videos difundidos desde aquel país, cientos o miles de ciudadanos rusos han decidido abandonar su patria antes de enrolarse en una guerra que consideran no es suya, lo que reflejaría que no ha habido la suficiente explicación o convencimiento por parte del líder ruso respecto a porqué se debe recuperar el control sobre Ucrania.

En Irán, el presidente Ebrahim Raisi, con un año en el poder, enfrenta una de las mayores manifestaciones públicas en el mundo islámico en lo que podría considerarse una revolución silenciosa por parte de las mujeres de esa nación. 

Las protestas antigubernamentales estallaron cuando Mahsa Amini, una joven de 22 años, falleció tras recibir una severa golpiza por parte de la “policía moral” que la reprimió por violar la ley sobre el velo en la cabeza. 

Tras el incidente miles de mujeres en todo el país, acompañadas en muchos casos por sus esposos, han salido a las calles en los últimos días y algunas de ellas se cortan el cabello y queman sus hiyabs (el velo) en protesta contra la ley.

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Cada vez son más las expresiones de rechazo por parte de los ciudadanos en el mundo que no aceptan los decretos o leyes y que parecen obedecer más a un capricho del gobernante que a la búsqueda del bien y mejoría de las mayorías. 

Los presidentes o jefes de Estado deben tomar en cuenta que, para que una sociedad los acompañe en su mandato, deben utilizar más la razón y menos la imposición.

REBURUJOS

Son los primeros días del gobierno estatal de Julio Menchaca en el estado de Hidalgo y el morenista ha enviado algunas señales de que quiere que el suyo sea un gobierno diferente. 

Un ejemplo es una circular que se hizo llegar a los funcionarios de primer nivel para que ahora que inicia la Feria de San Francisco, en Pachuca, eviten conductas impropias o que no formen parte de la ideología del nuevo gobierno. Esperemos que el exhorto prive no solo para la feria sino para todo el sexenio.

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Miguel.perez@hidalgo.jornada.com.mx