Negociar o negociar
Ana Liza en línea
La integración de la 61 Legislatura local no le da la mayoría a nadie, por lo que seguramente no habrá cacicazgo durante los tres años, como ocurre actualmente con Maurilio Hernández, de Morena.
Un congreso plural, como será este caso, no tendrá más alternativa que negociar o negociar; sin autoritarismo, sin esa falsa seguridad que les da el saberse mayoría.
De acuerdo con los resultados de los cómputos finales del IEEM; en cuanto a los 45 diputados de mayoría relativa quedaron integrados de la siguiente manera: 17 resultaron para MORENA, 14 fueron para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), 2 del Partido de la Revolución Democrática (PRD), 7 del Partido Acción Nacional (PAN); 3 para Nueva Alianza Estado de México (NAEM), y 2 del Partido del Trabajo (PT).
En tanto que las 30 de Representación proporcional fueron asignadas así: Morena 8; PRI 8; PAN, 4; PRD, 2; PT, 2; PVEM, 2, MC, 2; y NAEM 2.
Así quedaría integrada la 61 Legislatura local que comenzará a funcionar el próximo 5 de septiembre y hasta el 4 de septiembre del 2024.
En total, la posiciones quedan de la siguiente manera: Morena 25; PRI 22; PAN 11; NAEM 5; PRD 4; PT 4; PVEM 2 y MC 2.
Esto nos deja dos grandes grupos, pero ninguno con mayoría. El encabezado por el PRI con 37 con PAN y PRD y el encabezado por Morena con 34 curules con NAEM y PT. Y la oposición con 4, 2 del PVEM y 2 de M.
Ahora bien, al grupo de Morena, PT y NAEM, ya no les alcanza para mayoritear ninguna Ley, ni imponer absolutamente nada. Deberán negociar.
En tanto, las 37 curules del PRI y compañía queda como el grupo más numeroso; es casi la mitad, pero tampoco está en posición de mayoritear absolutamente nada. Tendrá que negociar.
Indudablemente los poquitos diputados que no pertenecen a ninguno de estos dos grandes grupos serán muy cotizados; me refiero a los cuatro del Partido Verde Ecologista de México y Movimiento Ciudadano, dos de cada uno, quienes seguramente se venderán muy caro.
Sin embargo, aún con ellos; en el caso de Va por México que es el más numeroso, apenas llegaría a 41 legisladores, lo cual es apenas una mayoría simple, más no calificada.
Esto augura férreas batallas al seno de la LXI Legislatura local en el próximo trienio, en donde la negociación será la protagonista, pues es el primer Congreso local integrado totalmente plural.
Incluso, al interior de las dos grandes fracciones, la negociación también tendrá que ser la moneda de cambio; pues, por ejemplo, hay grandes y marcadas diferencias entre el PAN y el PRD.
¿Qué sucederá cuando empiecen a discutir leyes sobre el aborto o el reconocimiento LGBTI+? Probablemente habrá fracturas importantes.
No descartemos renuncias a sus partidos y al grupo que los abanderó para sumarse a los de enfrente, como sucedió durante la campaña; cambios de chalecos y colores al mas no poder. Creo que esa mecánica continuará.
También será una gran lucha de egos. Del PRI, Alejandra del Moral, la líder estatal que probablemente encabece la bancada tricolor o ¿podría ser Elías Rescala Jiménez? El enviado del gobernador Alfredo del Mazo.
Del PAN llega, nada más que el considerado candidato a la gubernatura mexiquense en las próximas elecciones, Enrique del Villar.
Y bueno, el de Morena que ha sido el presidente de la JUCOPO durante toda la presente legislatura y de la bancada; Maurilio Hernández González, sólo que ahora sin ser el mandamás de la mayoría.
NEF