Nuevo capítulo en la historia
Diálogo en silencio
A partir del primer minuto del pasado sábado 16 de septiembre, en el Estado de México se escribe una historia diferente con la maestra Delfina Gómez Álvarez al frente del Poder Ejecutivo.
Una historia distinta en una de las entidades más importantes del país; la de las grandes cifras, pero también con retos como el relacionado con la seguridad pública, la educación y otros que son básicos para vivir, como lo es la dotación de agua potable.
Una entidad con diversas regiones distintas entre sí. Con población rural en zonas de tierra caliente como Tejupilco, Amatepec, Luvianos y Tlatlaya; con municipios urbanos altamente poblados como Ecatepec y Nezahualcóyotl (este último municipio tiene una densidad poblacional de 17 mil 659 habitantes por kilómetro cuadrado, cifra tres veces mayor a la registrada por Hong Kong en China); con necesidades y expectativas diferentes.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), somos cerca de 17 millones de personas en el Estado de México. Esa cifra equivale a la población de 11 entidades federativas como lo son: Colima, Baja California Sur, Campeche, Nayarit, Tlaxcala, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Quintana Roo, Morelos y Yucatán.
E incluso con una población similar a la de países como Guatemala que tiene más de 16 millones de habitantes, Ecuador o Países Bajos.
Un estado en el que el 88.1 por ciento de su población se concentran en 20 por ciento de su superficie territorial. Con dos grandes regiones atrayentes como lo son el Valle Cuautitlán-Texcoco en donde según el Censo del INEGI del 2020 habitan 12.4 millones de mexiquenses (73.1% de la población total) y el Valle de Toluca-Lerma con 2.5 millones de personas (14.9% de la población total).
Solamente la zona del Valle Cuautitlán-Texcoco tiene un número mayor a la población total de la Ciudad de México que es de 9.2 millones de personas para integrar ambas regiones la quinta zona metropolitana más grande del mundo.
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A continuación los números para ver la dimensión: la zona metropolitana más grande del mundo es la de Tokio-Yokohama, Japón con 37.4 millones de personas; le siguen Delhi, India, con 30.3 millones de personas; Shanghái, China, con 27.1 millones de personas; Sao Paulo, Brasil, con 22 millones de personas y la de México integrada por la entidad mexiquense y la capital de nuestro país, con 21.6 millones de personas, superior incluso a la de Nueva York que registra 18.8 millones de habitantes.
Esos son algunos indicadores que reflejan la magnitud del Estado de México que vive una nueva etapa institucional desde el fin de semana pasado.
Los desafíos son mayúsculos y requieren de la suma de todos. Así se escribe desde el 16 de septiembre un nuevo capítulo de la historia con la primera mujer gobernadora del Estado de México, una entidad de grandes cifras pero también de grandes retos.
