Ocho voces silenciadas

Diálogo en silencio

No llegamos al final del primer trimestre del 2022 y se registra el asesinato de un periodista más.

Desde Zitácuaro, Michoacán se reportó el homicidio de Armando Linares, con lo que suman ocho periodistas muertos en lo que va del año.

Lamentablemente existe un elevado índice de impunidad en los homicidios de periodistas.

Como se refirió en una entrega anterior, el Observatorio Unesco de Periodistas Asesinados hace referencia a los datos en México, que señalan que:

De 136 asesinatos de comunicadores ocurridos entre 1998 y 2022, en el 71.2 por ciento de ellos está pendiente su resolución o esclarecimiento.

Recientemente Michelle Bachellet, alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó que los niveles de violencia que viven los periodistas mexicanos son alarmantes y recriminó la impunidad alrededor de estos casos.

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En la lista de periodistas asesinados se encuentran reporteros y reporteras. La violencia no es selectiva por razón de género, y esa lamentable realidad que lastima, debe llamar a la acción.

La violencia en cualquiera de sus modalidades debe ser prevenida

Ahora con el uso de las redes sociales, el espectro de difusión es muy amplio, pero también es más cercana la posibilidad de mantener comunicación entre quienes emiten y quienes reciben esos mensajes.

Desafortunadamente, en lugar de que esto enriquezca la retroalimentación, se ha dado lugar a un espacio de confrontación, polarización y ataque, cayendo en una violencia digital que pega sin distingo de sexo, edad o medio.

De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, casi dos de cada tres mujeres que trabajan en medios de comunicación han sufrido amenazas, abusos o intimidaciones en relación con su trabajo, tanto on line, como off line.

Esa cifra es inquietante y hay que hacer algo para revertirla; se requiere indagar y conocer prácticas que realizan en otras latitudes para prevenir la violencia y adoptar aquellas que pueden ser útiles en nuestro contexto.

Por ejemplo, hay una guía que proporciona a las periodistas las herramientas legales para hacer frente al acoso en línea, identificar delitos punibles, buscar ayuda de organizaciones apropiadas, reunir pruebas de manera eficiente y tomar las medidas correctas en caso de que se decida presentar quejas contra los perpetradores.

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El documento que se denomina “Ataques en Línea contra Periodistas: Guía Conozca sus Derechos” fue encargado por el International News Safety Institute, la Unesco y facilitada por la fundación Thomson Reuters; en ella participan por lo menos 11 despachos legales en modalidad pro bono, es decir son costo.

Cubre los derechos legales de periodistas en Australia, Brasil, Finlandia, Francia, Alemania, India, Irlanda, Japón, Kenia, los países Bajos, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.

Y el objetivo es uno:

Adoptar medidas legales para garantizar condiciones de trabajo más seguras para todos los medios de comunicación profesionales, libres de miedo e intimidación, ya sea en línea o fuera de línea.

Es momento de revisar esos casos y replicar algunas de esas medidas que están vigentes y seguramente dan resultados en otros países para garantizar entornos seguros al ejercicio del periodismo.

@periodistamex